Rodolfo Cavagnaro - Especial para Los Andes
El anuncio oficial hecho por el negociador designado por el juez de Nueva York, Daniel Pollack, anunciando un acuerdo con los holdouts que mayor cantidad de bonos argentinos poseían, se considera el fin del default argentino, el más grande hasta ahora de un país soberano.
Fueron 15 años en los cuales Argentina quedó fuera de los mercados mundiales, en los que hubo que recurrir a gastar reservas del Banco Central para poder cumplir con los compromisos asumidos y a la emisión monetaria para financiar en forma irresponsable la decisión, también irresponsable, de aumentar los gastos y tener déficit fiscal.
Se podrá criticar la justicia o no del pago, pero lo cierto es que había un fallo legal, que Argentina no cumplió y por eso el país fue declarado en desacato. Ahora falta una reunión casi formal, en la cual los fondos buitres deberán aclarar que no opondrán medidas para que el país pague a los tenedores de bonos y pueda hacer nuevas emisiones.
Si bien el arreglo comprende al 85% de los acreedores pendientes, se supone que la Justicia no aceptará nuevas demandas y los que quieran cobrar deberán sumarse al grueso de los que ya acordaron. “Es un acuerdo histórico”, elogió Pollack y no es para menos.
Lo que viene depende de los argentinos. Primero, el Congreso deberá aprobar la derogación de las leyes denominadas Cerrojo y de Pago Soberano, que impiden hacer pagos a este grupo de acreedores. Pero lo más difícil está por venir y será poner a prueba el grado de convicción del presidente Macri y de los gobernadores acerca de la necesidad de bajar seriamente el gasto público en términos reales y no abusar de la posibilidad de endeudarse.
Argentina no puede repetir el ciclo que lo llevó al default, con el endeudamiento fácil, porque el ciclo de tasas baratas está a punto de concluir y debe actuarse con suma responsabilidad. El crecimiento argentino no puede venir del gasto público sino de la inversión privada y ésta no llegará si aquél la molesta y la interfiere. Los años darán su veredicto.