Si uno mira la tabla de posiciones y observa que el Deportivo Maipú terminó la primera rueda a seis puntos de la cima, propiedad de Juventud Unida Universitario y Estudiantes, ambos de San Luis, el punto que cosechó el Cruzado en Catamarca ante San Lorenzo Alem (empató 0-0), vale muy poco.
Sin embargo, teniendo en cuenta que hace cinco días cayó en su propio estadio ante la “Juve” puntana por 1-0, mostrando su peor cara futbolística y actitudinal del torneo, el empate suma y mucho.
Y más si es en calidad de visitante. Por esta razón, la jornada para el Botellero terminó con un sabor agridulce. Maipú está en carrera por el primer ascenso, sin embargo, tendrá que cambiar muchas cosas de cara a la recta final. Sólo quedan 8 fechas y se define el primer ascenso directo a la B Nacional. El gran objetivo.
En lo defensivo, Maipú respondió muy bien en Catamarca. Es más, en el segundo tiempo, Mauro Astrada fue un simple espectador. En los minutos finales, el dueño de casa lo inquietó.
Pero, no pasó grandes sobresaltos. Y mucho tuvo que ver la última línea Cruzada, que volvió a pisar fuerte y no tuvo fisuras. En el medio, costó recuperar la pelota, pero el trámite del partido fue sucio.
De ida y vuelta. Nadia pudo adueñarse del juego. Por esta razón, Sebastián Coria, al no tener contacto con el balón, retrocedió unos metros y prácticamente dejó solo a Tambussi.
Sin dudas, que la gran falla del Cruzado está arriba. Cero efectividad. Y eso que ayer, el entrenador volvió a patear el tablero y todos los delanteros citados con experiencia (no ingresó el juvenil Vallejos) pisaron la cancha.
Pero no hubo caso. Sólo 6 goles en 8 partidos. Un media muy baja, que impide lograr cualquier objetivo.
Llegó el momento de barajar y dar de nuevo.
Gentileza: La Mano de Dios.