Para muchas personas o aún peor, gobiernos, el cambio climático es solo un capricho de ambientalistas, una variación natural o algo insignificante que puede ser resuelto con calefactores y aires acondicionados. Lejos de estos puntos de vista, los trastornos en el medioambiente poseen un claro y serio efecto en la salud humana.
Además de las muertes producto de catástrofes climáticas, los especialistas, sin ser apocalípticos, anuncian que las enfermedades cardíacas, las infecciones y las diarreas aumentarán significativamente junto con el avance de los cambios.