Se supone que el final de su carrera está cerca. Es lógico que así sea, por su edad. Pero es él mismo el que empuja los límites. ¿Cómo? Basta con mirar sus estadísticas en los últimos tres años, en los que mejoró sus registros en los principales rubros.
En la temporada 2012/13, promedió 11,8 puntos. Fue después de ese torneo que dijo que meditó seriamente la posibilidad del retiro. Pero se quedó. En la temporada 2013/14 subió a 12,3 tantos y aumentó en los playoffs (14,6). En esta serie regular de la NBA volvió a subir su aporte, con 12,8 tantos por encuentro.
San Antonio se vio muy afectado por las lesiones en este primer tercio de temporada. Además, jugó varios partidos con suplementarios y ‘el viejito’, como se autodefine de tanto en tanto, estuvo siempre ahí. Eso lo llevó a aumentar sus minutos por juego, de 22 a 25. Otra vez desafiando al tiempo.
Es su último año de contrato con la franquicia y es inevitable consultarlo por el tema. “No es el momento de pensar en eso y menos en esta situación, con la cantidad de partidos que tiene el equipo.
Lo sé, lo tengo en la cabeza, no es algo que ignore. Pero no voy a tomar ninguna determinación hasta que llegue julio. Falta mucho para eso, la temporada no llegó ni a la mitad, pero cuando termine evaluaré si estoy listo para retirarme o para seguir jugando”.
-¿Y con la Selección? ¿Te gustaría un partido para cerrar el círculo en la cancha?
-Para un partido más no me interesa. Si fuera un campeonato más, sí. Si estuviera en condiciones, si estuviera sano, sí, claro que me gustaría. Pero para un partido, para ponerme la camiseta, no. No tiene sentido. No soy tan romántico con esas cosas. Lo simbólico para mí no es tan determinante. Si puedo jugar un campeonato, sí me gustaría.
-Tu atención está en San Antonio, pero en el básquetbol argentino pasan cosas importantes en estos días. ¿Cómo seguís todo? ¿Te entusiasman los cambios?
-Sigo de cerca todo y claro que me entusiasma. Estuvimos estancados por un montón de tiempo y después del último problema, creo que demostramos que no estábamos conformes con lo que estaba sucediendo.
Apoyamos esta auditoría-intervención, entendemos que se están haciendo las cosas bien, lo que pasa es que hay tanto laburo por hacer que parece que se avanza despacio. Por eso entiendo que se están haciendo las cosas bien, que es positivo y que vamos por el lado correcto. Estoy entusiasmado y me gusta lo que estoy viendo.
-Algunos proyectos parecen ambiciosos. ¿Creés que se puede sostener en el tiempo una gran inversión para tantos cambios?
-Creo que sí se podrá. No vamos a pasar a ser España en tres años y tener el poder adquisitivo que tienen ellos, pero dentro de lo que nosotros tengamos hay que hacer lo mejor. Se debe ser más transparentes, decir las cosas, explicar dónde va y qué se hace con el dinero.
Entiendo que si modificamos las cosas que se hicieron mal y pensamos en la formación y el cuidado de nuestro básquetbol podemos hacer una confederación mejor.
-Están involucrados Luis (Scola), Pepe (Sánchez), Fabricio (Oberto)? ¿Se puede esperar una 'Generación Dorada' dirigencial?
-Vinculados vamos a estar; vinculados en cuanto quieran que lo estemos. Yo no voy a estar a disposición de la Confederación. Eso lo dejé claro, pero mi opinión o mi consejo desde ya que la daré y no dudo que eso sucederá con el resto de los chicos, eso ya lo demostramos. Siempre vamos a estar cerca.
-¿Seguís la Liga Nacional?
-Este diciembre me costó un poco más hacerlo. Además, hubo poca Liga, fue más el Súper 8 que la Liga en sí. Pero por la cantidad de partidos nuestros no puede ver mucho. Sigo bastante a Bahía Basket cuando puedo, veo los partidos y me gusta hacerlo, también con Bahiense del Norte (Torneo Federal).
Pero es complejo hacer coincidir nuestro calendario con los horarios de la Liga Nacional. Al día siguiente miro cómo salieron las cosas, son los equipos de mi ciudad y tengo suficientes conexiones con ambos como para desearles siempre lo mejor.
Fuente: La Nación
Manu aclaró el tema del olimpia
Extraña la relación de Manu Ginóbili con los premios que entrega el Círculo de Periodistas Deportivos. Le entregaron el Olimpia de Oro en dos oportunidades, en 2003 y en 2004 (compartido con Carlos Tevez).
Este año volvió a ganar el de Plata, un logro que no se le otorgaba desde... ¡2005! Insólito si se tiene en cuenta todo lo que logró en los últimos nueve años. Incluso en 2007, cuando fue figura y campeón de la NBA, y en 2011, cuando fue designado All Star de la NBA, no ganó el premio.
Esta vez el ambiente del básquetbol consideraba que era imposible que el premio mayor no fuera para Ginóbili, pero al final lo ganó el polista Adolfo Cambiaso. Manu comentó: “La verdad es que comparar deportes es imposible. No me molestó para nada, ni consideré la posibilidad de ganarlo o no. No necesito que me reconozcan para saber qué hice bien o mal.
Está bien el premio, pero no estoy atento a la polémica. Sé que se armó, porque la conozco, porque la vi en las redes sociales. Sé que Cambiaso es un deportista tremendo por muchos años, pero es complicado comparar polo con fútbol, fútbol con básquet, con automovilismo? Está todo bien”.
