El asesinato de un joven Elián Alcides Chaira (19) para robarle el celular, generó una pueblada en Tupungato que terminó tras un fuerte operativo policial de disuasión, que arrojó unos 50 detenidos y cerca de una decena de heridos.
Tras los incidentes, el cónsul de Bolivia en Mendoza, Ademar Valda, sostuvo que fue "un acto de miseria humana quitar la vida a una persona. La comunidad boliviana está dolida. Ha recibido balas de gomas, discriminación, abusos. Debe esclarecerse esta situación de la manera más transparente".
"Esta ha sido un acto totalmente agresivo. Es una barbaridad lo que está ocurriendo en Mendoza. Vamos a informar al hermano presidente Evo Morales", sostuvo el cónsul, ayer por la tarde cuando llegó a Tupungato.
La muerte de Alcides, ocurrida en la noche del domingo, en Calle Tierra del Fuego, en el Loteo Bazán del tupungatino distrito de Cordón del Plata -una comunidad de 18 mil personas, conformada mayormente por ciudadanos de norte del país y de Bolivia- destapó la situación de abandono que allí se vive: según el cónsul, luego de que la víctima fuera apuñalada, "no estuvo la ambulancia, ni el doctor, ni enfermero. Durante 40 minutos estuvo desangrándose y perdió la vida".
Por un celular
Alcides Chaira salió el domingo de su casa y fue interceptado por dos sujetos que le asestaron dos puñaladas en la zona abdominal para luego robarle el teléfono.
Cuarenta minutos más tarde fue trasladado al Hospital Las Heras donde falleció el joven producto de las lesiones.
Hora más tarde la policía logró detener a un chico de 15 años y a su cuñado, M. V. de 21 años, quienes serían los autores de homicidio.
Cerca de las 23 de domingo, los vecinos de Cordón del Plata cortaron la calle El Álamo, principal acceso al pueblo.
Ayer a las 7, hora en que muchos trabajadores y trabajadoras s se reúnen frente a la subcomisaria para esperar a los cuadrilleros, se produjo otra manifestación, esta vez de unas 600 personas.
A las 9, unos mil manifestantes fueron hasta la casa de los detenidos, donde la policía estaba haciendo un allanamiento buscando pruebas, se produjo un enfrentamiento con cruce de piedrazos y gases y balas de goma.
Algo parecido ocurrió una hora más tarde cuando los manifestantes fueron hasta una vivienda del barrio Integración pero esta vez los uniformados no los dejaron llegar.
Negociación fallida
Hacia el mediodía, los manifestantes confeccionaron un petitorio que fue recibido por las autoridades del Ministerio Público y del ministerio de Seguridad ya que las autoridades municipales nunca aparecieron (el intendente Gustavo Soto está en Alemania).
La comunidad pidió cámaras de seguridad, luminarias, una ambulancia las 24 horas, que no los discrimine en el centro de salud y, fundamentalmente, que echaran al subcomisario y los policías "porque son corruptos y amigos de los delincuentes de las casas colectivas del loteo Bazán ". aseguraron
Hacia las 14.30, tras una hora de espera y sin recibir respuesta, tal lo acordado, los manifestantes -en ese momento, 300, mayormente mujeres y niños- quisieron cortar la calle principal. Esa acción tuvo el efecto de un detonante.
De inmediato, el operativo policial -conformado por unos 100 efectivos de Infantería, Motorizada, Investigaciones, llegados del Mendoza y de todo el Valle de Uco, apoyados por un helicóptero- se puso en funcionamiento.
Hubo, gases lacrimógenos, balas de goma y corridas que fueron registradas por un equipo de Los Andes. Las 6 motos de la Unidad Motorizada de Acción Rápida (UMAR), entraron en acción, lo mismo que policías de civil y uniformados que iban deteniendo a los manifestantes rezagados.
Los detenidos eran obligados a tirarse al piso, mientras los dos furgones y algunos móviles policiales, no daban abasto para poder trasladar a todos.
El cónsul de Bolivia, dijo tener su poder un proyectil de plomo que iba a entregar a las autoridades.
Un imputado
Cerca de las 20, la fiscal Eugenia Gómez, imputó a uno de los detenidos (al mayor), mientras liberó al menor que por la edad es inimputable.
Algo que. al parecer. hizo volver la calma a la zona del Valle de Uco.