Amado Boudou, el primer vice en funciones que es citado por la Justicia para ser indagado por delitos de corrupción, le jura a la ciudadanía que representa que no tuvo vínculo alguno con la sociedad The Old Fund, ex controlante de la imprenta de billetes Ciccone Calcográfica.
La Justicia sospecha todo lo contrario. El juez Ariel Lijo le pidió la declaración indagatoria después de recolectar una infinidad de pruebas que lo convencieron de su tesis de trabajo: el vicepresidente y su socio, el millonario José María Núñez Carmona, se habían adueñado de la fábrica de hacer plata a través de una compleja trama de sociedades nacionales y extranjeras.
La Justicia logró reconstruir mediante testimonios directos, documentos oficiales y entrecruzamientos de llamados que Boudou se involucró en forma personal en la compra de Ciccone que llevó adelante The Old Fund.
El vice, sospechan en tribunales, se encargó también de que esa firma consiga beneficios fiscales y financieros de diferentes organismos gubernamentales, como la impresión de las boletas electorales que usó el oficialismo en el 2011; y también la confección de 410 millones de billetes de cien, un negocio de 160 millones de pesos.
Según Lijo, Boudou, siendo ministro de Economía, frenó una modernización de la Casa de Moneda que tenía un presupuesto de más de 500 millones de pesos. El organismo quedó rezagado tecnológicamente y debió tercerizar sus servicios en 2012... a Ciccone.
En el expediente del caso, la coartada de Boudou que afirma que no tenía vínculos con The Old Fund se derrumba ante diferentes evidencias.
Entre otras cosas, el juez Lijo probó que desde teléfonos de esa sociedad se hicieron llamados al celular del secretario privado de Boudou, Héctor Romano, y viceversa, en momentos clave del proceso de rescate financiero de Ciccone.
Está comprobado, además, que Núñez Carmona, socio y amigo inseparable de Boudou, mantenía comunicaciones telefónicas cotidianas con el ex director de Ciccone, Alejandro Vandenbroele. Éste último, a su vez, admitió que dormía, pagaba las expensas, el cable y otros servicios de un departamento que el vice tiene en Puerto Madero.
La ex esposa de Vandenbroele, Laura Muñoz, declaró que su ex marido le describió sus negocios irregulares con el vice y su socio.
Otro testigo, el directivo de Boldt Guillermo Gabella, contó ante la Justicia que cuando su compañía alquilaba la planta de Ciccone se reunió con Núñez Carmona y éste le dijo: "Compramos Ciccone", y después agregó que "representaba a Boudou".
El juez Lijo también tiene documentación que demuestra que Núñez Carmona llamó varias veces a Nicolás Ciccone, ex dueño de la empresa identificada con su apellido en el 2010 y el 2011. En esos tiempos, The Old Fund negociaba su entrada en la imprenta de billetes de la discordia; y además también buscaba obtener beneficios impositivos de la AFIP.
Esa sociedad pagó después viajes por el mundo para Núñez Carmona y el hermano del vice, entre otros personajes de su entorno.
El socio de Boudou también se comunicó con el funcionario del organismo recaudador que tramitó el expediente Ciccone, Rafael Resnick Brener. Mediante una nota firmada por él, el propio Boudou le pidió al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, que le otorgue una moratoria a Ciccone. Su asesor jurídico, José Capdevila, le había aconsejado que no se involucre en ese expediente.
Cuando lo consultó a Boudou sobre este punto, Echegaray dejó constancia por escrito que consideraba que su opinión sería “determinante”. Lo fue.
A estas pruebas se le suman varios testimonios de miembros de la familia Ciccone que declararon, bajo juramento, que Boudou en persona convenció a Nicolás Ciccone y su hermano Héctor de que debían vender el paquete mayoritario de acciones de su empresa a The Old Fund.
Héctor Ciccone murió, pero antes de hacerlo relató esos hechos ante un escribano. Su hermano Nicolás le recordó esas mismas experiencias a Lijo. Ahora deberá volver a ver al juez pero como imputado.
El yerno de Nicolás Ciccone, el empresario gastronómico Guillermo Reinwick, también declaró en un sentido similar: contó que él mismo presenció un encuentro entre Boudou y su suegro.
Ayer, en una entrevista con Radio Mitre, dijo que estaba tranquilo a pesar de que ahora Lijo lo volvió a llamar a declarar como imputado. Y recordó una anécdota desconocida: dijo que se había reunido con Boudou en el Palacio Duhau.
Reinwick dice que sí.