El Estado provincial decidió quitarle la licencia de conducir a Diego Molina (26), el hombre que en estado de ebriedad provocó dos accidentes de tránsito en el Este y que en uno de ellos mató a Marianela Olmedo (21), una embarazada de cinco meses a quien atropelló en Junín cuando ella iba en bicicleta.
Sergio Rocamora, flamante subsecretario de Seguridad, dio la noticia y señaló que "se establecerá contra esta persona una restricción por tiempo indeterminado para obtener licencia de conducir, asunto del que van a ser notificadas las demás provincias, la Policía Federal y Gendarmería", amplió
El funcionario subrayó el hecho de que "manejar un vehículo genera riesgos y que el conductor debe hacerlo bajo condiciones que si no se cumplen, generan un peligro para la seguridad de los demás y es necesario que intervenga el Estado.
"Eso debe ser automático y es por eso que vamos a hablar con el vicegobernador (Ciurca), para que la Legislatura trate un proyecto que modifique la legislación actual. La idea es que en los casos de homicidio culposo, automáticamente se deje sin efecto la licencia de conducir y que para hechos más graves, como el que ocurrió en Junín, directamente la persona no pueda conducir".
Rocamora dijo también que el Ministerio de Seguridad se constituirá como querellante en la causa contra Molina, que está detenido y acusado de homicidio simple por la muerte de Marianela Olmedo
Gabriel Alliana es abogado de la familia de la joven muerta. Se mostró satisfecho por la carátula y con la fiscal Mónica Fernández Poblet. Calificó el hecho como que "hay elementos, y muy graves, contra Molina: chocó dos veces y de los dos accidentes escapó, el estudio de alcoholemia determinó que tenía una intoxicación muy grave, no hay rastros de frenada en la zona en la que atropelló a la joven e incluso se sabe que aceleró luego del impacto y además, quedó en el lugar la patente de su VW Golf, por lo que no hay dudas de su autoría".
En contra de Molina hay al menos cuatro testigos, dos de ellos presenciales, del accidente fatal (un hombre en una parada de colectivos y una mujer que atendía la estación de servicios de Busquets y Santa Fe, donde ocurrió el choque) y ambos coinciden en que el hombre aceleró luego del golpe.
También está el testimonio de José Morales, el chofer del colectivo con el que Molina chocó minutos antes del accidente fatal, quien ha dicho que el conductor del VW "no frenó al llegar a la esquina y nunca se detuvo después del choque".