Esta investigación piloto llevada a cabo en EEUU por la Dra. Cynthia Battle indicó que el yoga podría ser una herramienta muy útil para el tratamiento de la depresión durante el embarazo y postparto, ya que estas son etapas en las que no se pueden consumir medicamentos antidepresivos y muchas mujeres se resisten a la psicoterapia.
El estudio se llevo a cabo con 34 mujeres embarazas que mostraban importantes síntomas de depresión; a lo largo de 10 semanas tomaron clases de yoga y lo practicaron con regularidad, a la vez fueron monitoreadas por especialistas. Los resultados indicaron que los niveles de depresión se redujeron de moderados a leves luego del período de examen.
La investigadora concluyó diciendo que "este no es un estudio definitivo donde podemos decir que es un tratamiento eficaz de primera línea, pero lo que sí indican las investigaciones es que poseemos la información suficiente como para llevarlo a un segundo paso y realizar un estudio más amplio orientado a entender la potencialidad que podría tener el yoga como tratamiento."