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hace 3 horas
El primer juicio por los abusos a niños sordos en el instituto religioso Antonio Próvolo (Luján) sigue su rumbo; y -de no mediar inconvenientes- podría tener alegatos y hasta sentencia a fines de noviembre o principios de diciembre. Luego de múltiples interrupciones durante las primeras semanas, los ex alumnos (víctimas y testigos) completaron a fines de setiembre sus declaraciones y desde entonces ha sido el turno de padres y peritos; quienes han brindado testimonio y corroborado distintas situaciones irregulares.
En el caso de los especialistas a cargo de las pericias oficiales (del Equipo de Abordaje de Abusos Sexuales -Edeaas- y del Cuerpo Médico Forense); la mayoría coincide en que los relatos de las víctimas son coherentes y verosímiles. En esta sintonía, se destaca el testimonio de la psicóloga Gema Lara (del Cuerpo Médico Forense), quien declaró esta mañana ante los jueces. Según consignaron fuentes judiciales, la perito consignó que "es imposible que los chicos puedan haber inventado los hechos, dado los sufrimientos que padecen al recordarlo".
De esta manera, la psicóloga ratificó que los denunciantes han sufrido los abusos, puesto que -por su estructura de pensamiento- no pueden manipular sus declaraciones ni tampoco estar guionadas sin que se note esta intencionalidad.
El dato es que no se trata de una conclusión aislada, puesto que la mayoría de psicólogos y psiquiatras que han declarado coinciden en lo mismo. Incluso, hasta echan por tierra la posibilidad de que los episodios hayan tenido lugar en un contexto ajeno al instituto. "Los chicos identifican claramente que fueron en el Próvolo, y señalan a los imputados como los autores", declaró hace unos días otro especialista del Edeaas.
Los curas Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59), y el ex jardinero Armando Gómez (49) están en juicio desde el 5 de agosto. Son los imputados de la primera causa, y suman 28 imputaciones por abusos sexuales y hechos de corrupción de menores.
También durante la mañana de hoy declaró el perito oficial que tuvo a su cargo el análisis de personalidad de los dos sacerdotes. En el caso del octogenario sacerdote italiano, destacó su rasgo de falta de empatía con los demás. Y lo mismo advirtió sobre Corbacho, de quien además destacó la personalidad narcisista. Esto ya había sido declarado por otros peritos durante el juicio.
Al inicio de la jornada de esta mañana, completaron además la reproducción de una cámara Gesell realizada a una ex alumna; quien aportó su declaración como testigo.
Según destacaron los abogados querellantes, si bien aún no terminan de definir el listado completo de testigos pendientes; muy probablemente resten entre 10 y 15. Luego será el turno de los alegatos -donde las partes se explayarán sobre cuál creen que debería ser el desenlace del proceso-; para finalmente dejar lugar a la palabra final a cargo del jurado y su sentencia.
