La defensora oficial de los dos curas y el ex jardinero imputados por los abusos sexuales a chicos sordos en el instituto religioso Antonio Próvolo, Alicia Arlotta, solicitó que se declare nulo el juicio o que, en su defecto, se absuelva a los 3 imputados en el primero de los juicios por el escándalo de abuso eclesiástico en el establecimiento de Carrodilla que se conoció en 2016. Como tercera alternativa, pidió que -de haber condena-, sea por la mínima prevista para los delitos (10 años de prisión).
Tras un maratónico alegato que superó las 10 horas, la abogada se explayó en cada uno de los 25 episodios en los que el Ministerio Público Fiscal mantuvo la acusación sobre los sacerdotes Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho, y sobre el ex empleado del instituto, Armando Gómez (49).
A lo largo de su fundamentación y en cada uno de los hechos, la letrada siguió el mismo "camino procesal". El jueves pasado, y de forma general, Arlotta solicitó en primera instancia que se declare nulo todo el proceso que involucra a sus defendidos. No obstante, y en caso de que el tribunal no haga lugar a este pedido inicial, la abogada solicitó como alternativa entonces que los tres imputados sean absueltos. Fundamentó su pedido en las diferentes contradicciones que -sostiene- ha encontrado en las declaraciones de las víctimas a lo largo del juicio y durante la investigación. En este sentido, sostuvo que en las denuncias los hechos están indeterminados en fecha y que se impone la duda y la mentira. Además, consideró que la prueba presentada por el Ministerio Público Fiscal no supera el estándar mínimo de duda para que concluir en una sentencia condenatoria.
En ese sentido, destacó que los relatos de los ex alumnos son poco creíbles, observación que va en contra de las conclusiones a las que llegaron los especialistas del Cuerpo Médico Forense y del Equipo de Abordaje de Abusos Sexuales. Es que desde los dos organismos oficiales han resaltado durante el debate que los testimonios son coherentes y verosímiles.
Incluso, la abogada defensora fue más allá y solicitó durante su alegato que -de no hacer lugar los jueces al pedido de absolución tampoco- se los condene con la pena mínima prevista para el delito. Consideró que las penas solicitadas por los fiscales y los abogados de las víctimas son desproporcionadas; y ejemplificó con el caso del ex monaguillo Jorge Bordón, quien fue condenado el año pasado a 10 años de prisión por 12 hechos en el instituto. En ese sentido, consideró desproporcionado que a Gómez por 4 hechos le hayan solicitado 22 años y medio de prisión. Asimismo, en el caso de Corbacho, destacó que muchos de los episodios por los que está acusado han sido ubicados por las víctimas después de 2007, y sostiene que en esa época el sacerdote no vivía en el instituto.
Réplica y sentencia
Aunque no hay confirmaciones oficiales, en los Tribunales mendocinos la intención es que haya sentencia antes del 26 de noviembre (fecha en que vence el período de prisión preventiva para los 3 imputados). Por esto mismo es que ayer la jornada se extendió durante todo el día, mientras que los jueces esperan que -de haber réplica de alguna de las partes- tengan lugar entre mañana y el jueves (siempre la palabra final la tiene la defensa).
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Si bien el trío de acusados llegó con 28 imputaciones a juicio; al momento de alegar y hacer el pedido de condena, el fiscal Alejandro Iturbide mantuvo 25 de ellas y pidió penas de 45 años de prisión para los curas, y de 22 años y medio para el ex jardinero.
Por su parte, el primer grupo de querellantes (Sergio Salinas y Lucas Lecour, de la ONG Xumek) pidieron 50 años de prisión para Corbacho; al tiempo que adhirieron al pedido de la fiscalía para Corradi y Gómez. Los otros abogados querellantes (Oscar Barrera y Leandro Lanci), en tanto, pidieron 50 años de prisión para los sacerdotes y 30 años para el ex jardinero.