Con durísimos pedidos de pena para los sacerdotes católicos Horacio Corbacho (59) y Nicola Corradi (83), y para el jardinero Armando Gómez (49), se cerró la etapa de alegatos de la parte acusatoria del caso Próvolo: los abogados de 4 de las 11 víctimas solicitaron este jueves 50 años para Corradi, 50 para Corbacho y 30 para Gómez, solo por las cuatro causas que ellos representan.
En efecto, esta mañana fue el turno de los querellantes Oscar Barrera y Leandro Lanci, quienes acusaron a los tres imputados y sumaron su posición a la de la Unidad Fis-cal de Delitos Sexuales y a los querellantes de la ONG Xumek.
El miércoles los fiscales Gustavo Stroppiana y Alejandro Iturbide solicitaron 45 años de prisión para cada uno de los curas y 22 años y medio para el jardinero; en tanto que los letrados de Xumek Sergio Salinas y Lucas Lecour subieron la apuesta y pidieron 50 años de cárcel para Corbacho -la pena máxima permitida por las leyes argentinas-, 15 años para Corradi y otros 15 para Gómez, solo por las cinco causas que ellos represen-tan. Por otra parte, adhirieron “simbólicamente” al pedido de la fiscalía que acusó por 25 casos.
Así las cosas, hoy a las 11 comenzó a alegar la defensora oficial Alicia Arlotta, defensora de los tres acusados y se estima que finalice hoy o el lunes, cuando se cierre la etapa de alegatos y entonces serán los jueces Carlos Díaz, Aníbal Crivelli, y Mauricio Juan, quienes decidirán la suerte de los religiosos y del jardinero. Se estima que la sentencia se dará antes de que finalice noviembre.
Corbacho, Corradi y Gómez son juzgados desde el 5 agosto pasado por 28 de casos de abusos sexuales y corrupción de menores que en los tribunales provinciales es considerada como “histórica”. Pero la acusación final de los fiscales fue por 25 casos. Corbacho fue acusado por 16 casos abusos sexuales y corrupción agravados; Corradi, por 5 casos de abusos simples y corrupción agravados; y Gómez por 4 casos de abusos.