Gianni Bisoli (61) es uno de los ex alumnos del instituto Antonio Próvolo de Verona (Italia) que había denunciado al cura Nicola Corradi por abusos y maltratos en aquella sede entre las décadas de 1960 y 1970. Pese a que hubo una causa judicial en la Justicia italiana, el proceso quedó nulo. La red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales en Argentina -en conjunto con su par en el país europeo, La Rete- denunciaron y demostraron que para lograr que el juicio "se cayera" en Italia, las autoridades eclesiásticas alteraron documentación clave referida a fechas.
Si se tiene en cuenta la impunidad con que se manejaron los 11 sacerdotes y laicos que fueron denunciados en aquellos años (muchos fueron trasladados a Argentina, donde luego los denunciaron entre 1980 y 1990 como autores de otros abusos en esa sede del Próvolo platense) y la necesidad de justicia que tenían Bisoli y las otras víctimas italianas; no sorprende la emotiva reacción del italiano al enterarse de la histórica condena contra el octogenario sacerdote italiano en Mendoza.
En un video subido en la página de Facebook de la Asociación de Sordos "Antonio Próvolo" (de Italia), se puede ver el momento exacto en que le comunican a Bisoli que "Corradi fue condenado a 42 años", "Finalmente... ¡Gracias, a la Justicia Argentina!. ¡Gracias!", es lo que alcanza a decir Bisoli antes de comenzar a llorar emocionado,
Vía Facebook, el mismo lunes de la condena Bisoli compartió con Los Andes su emoción y sensaciones luego de la condena. "Estoy feliz y agradecido con los jueces argentinos. Estoy llorando. Tenía 9 años el primer día de escuela en el Instituto Próvolo, y también han abusado de varios compañeros. Nicola Corradi, Eliseo Pirmati y Granuzzo; todos pedófilos. Y también los laicos Dal Castello y Spinelli", resumió.
Junto a Gianni se lo ve también en la sede de la asociación italiana (desde donde siguieron online la condena en Mendoza) a Giuseppe Cordi, otra de las víctimas italianas.
Precisamente fue Cordi quien en 2015 -y según destacaron oportunamente desde La Rete- le entregó en mano al Papa Francisco una carta con los nombres de los 11 curas y laicos que habían sido denunciados en Italia; y que habían sido protegidos y encubiertos siendo trasldado a otros países (entre ellos, Argentina).