Una ex alumna fue la protagonista de la audiencia de hoy y del lunes en el juicio que tiene lugar en Tribunales por los abusos sexuales cometidos en el instituto religioso Antonio Próvolo (Luján de Cuyo). Se trata de la Testigo de Identidad Reservada 1 (TIR 1), y que fue precisamente quien el 25 de noviembre de 2016 tomó el valor para hacer la primera de las denuncias en la Justicia sobre los abusos y atrocidades a los que estaban expuestos quienes estudiaban y dormían en los albergues del instituto.
La joven tiene 29 años actualmente y tenía 26 cuando hizo la primera denuncia. Luego de la primera denuncia, amplió su testimonio en 3 cámaras Gesell más durante la investigación, y son estas las que se están reproduciendo durante el juicio (aún restan casi 90 minutos de declaración).
La víctima indicó que fue abusada en reiteradas oportunidades por el más joven de los sacerdotes (Horacio Corbacho tiene 59 años, mientras que Nicola Corradi tiene 83) y, según declaró; en uno de los episodios fue violada por Corbacho luego de ingresar a la habitación del hombre.
A ese lugar había sido enviada por la monja Kumiko Kosaka con la misión de llevarle una canasta con tortitas que quienes participaban del taller de panadería del instituto habían elaborado ese mismo día. En su declaración resaltó que tenía 16 años al momento del hecho.
Además de las ocasiones en que fue víctima directa de Corbacho, la joven se detuvo en otra oportunidad en que le tocó asistir a otra joven que estudiaba en el establecimiento (víctima que ya ha declarado en este juicio también), y quien había sido abusada también por el sacerdote en uno de los baños de los albergues. Agregó que luego de ese hecho, observó a su compañera llevando pañales y que le contó que se los había puesto la monja.
Más acusaciones contra Kosaka
Además de colocar a la monja japonesa en una posición de "entregadora" que la envió en soledad a la habitación del cura, la joven indicó además que -por orden de Kosaka- en varias oportunidades las chicas se tocaban y se besaban mientras se bañaban. Incluso, denunció que la propia monja la tocó a ella.
También indicó que en una ocasión el ex jardinero Armando Gómez (el tercer imputado de esta causa) intentó abusar de ella, aunque logró escaparse.
Relató además que observó desde afuera como un grupo de chicos miraban pornografía junto a Corbacho en la habitación del cura y hasta relató haber sido víctima de un hecho de abuso sexual simple por parte del ex monaguillo, Jorge Bordón.
Precisamente Bordón fue condenado el 25 de setiembre del año pasado, en juicio abreviado y luego de que él mismo reconociera ser el autor de 11 hechos por los que estaba imputado contra 5 ex alumnos y alumnas.