Un grupo de investigadores de prestigiosas universidades del mundo explicó el origen de la vida, aunque de un modo muy diferente al que todos conocemos. Se basaron en la teoría de la panspermia, que sostiene que provenimos de seres extraterrestres. Y los pulpos serían la evidencia clave para demostrarlo.
Su propuesta fue publicada en la revista "Progress in Biophysics and Molecular Biology", bajo el título "Causa de la explosión del Cámbrico: ¿terrestre o cósmica?". Los autores revisaron la teoría de la panspermia y señalaron que a nuestro planeta llegaron no solamente moléculas orgánicas como se creía hasta ahora, sino organismos completos.
Se trata de seres que pueden dar lugar a nuevas líneas evolutivas o a una "explosión de vida" como la que sucedió hace casi 500 millones de años en el Cámbrico. Los organismos se acostumbraron a las condiciones de nuestro mundo y lograron prosperar en él, como sería el caso de los pulpos, indicó el diario ABC de España.
Entre los cefalópodos, el pulpo es el más animal más intrigante por su sistema nervioso complejo, sus ojos sofisticados y su capacidad de camuflaje. De acuerdo a los biólogos, los genes necesarios para obtener estas capacidades no están presentes en ninguno de sus antepasados, lo cual refuerza esta teoría que supone el origen extraterrestre.
Los científicos británicos Edward Steele y Chandra Wickramasinge suponen que, durante la explosión del Cámbrico, surgieron, casi de repente, todos los géneros de especies que hoy pueblan nuestro planeta.
Los virus, por ejemplo, arribaron a la Tierra con toda su carga de genes, los cuales invadieron a los seres vivientes, modificándolos para siempre. Incluso sería posible que por la misma vía llegaran a nuestro planeta óvulos fecundados de animales más complejos, que se desarrollarían después entre nosotros, adaptándose a las condiciones terrestres.
Sin embargo, las mutaciones no son aleatorias, sino que se dan en una continua "lluvia de materia viva extraterrestre" que se integra a través de mecanismos como la transferencia horizontal de genes (propia de muchos retrovirus), en los genomas de las formas de vida ya presentes en nuestro planeta.
La hipótesis de la panspermia goza de existencia comprobada de microorganismos capaces de sobrevivir a las duras condiciones espaciales tras ser despedidos de sus planetas originarios y terminar depositados en lugares como cometas o asteroides, que llegan a la Tierra.
“La vida fue sembrada aquí, en la Tierra, por cometas portadores de vida que, tan pronto como las condiciones del planeta lo permitieron, floreció, hace aproximadamente 4.100 millones de años”, explicaron los investigadores en su polémico artículo.
El fenómeno no es exclusivo del pasado, sino que los cometas seguirían entregando a nuestro planeta "organismos vivos, como bacterias resistentes al espacio, virus, células y organismos eucariotas más complejos que las propias plantas", lo cual impulsaría el progreso evolutivo de la biología terrestre.