Si bien el acuerdo, virtual o escrito (algo que no ha podido confirmarse aún), fue impuesto por la Secretaría de Comercio Interior al supermercadismo, la cadena comercial es larga y hacia arriba continúa con distribuidores mayoristas y las grandes marcas proveedoras. Más allá de cualquier condicionamiento oficial, al menos en Mendoza ninguno de estos dos eslabones parecen estar dispuestos a prometer estabilidad absoluta de sus precios hasta abril.
Es lo que resulta de una ronda de consultas realizada por Los Andes entre operadores locales. Cada cual deslinda responsabilidades a instancias de quien los precede, en razón de costos que nadie garantiza, a pesar de que ayer trascendió que el inefable secretario de Comercio Interior y mentor de la iniciativa, Guillermo Moreno, habría dado un aval de modo muy particular a las cadenas.
"Pueden apretarles las bolas a proveedores y productores", fue la frase de Moreno a los popes supermercadistas cuando se definió "freezar" precios en góndola hasta el 1 de abril.
Mientras desde la CAS (Cámara Argentina de Supermercados) admitieron ayer que puede haber "problemas de abastecimiento, porque las cadenas no venderán productos que reciban con aumentos", la Copal (Coordinadora de Productos Alimenticios de Argentina), que agrupa a numerosas cámaras de todo el país, como la Cafim (Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza), empezó a debatir la posición a tomar.
Sin embargo, los proveedores descartan que las cadenas "aprieten". Luis Sentinelli, gerente de Cartellone y secretario de Cafim, advierte que "todavía no hablamos con los supermercadistas, pero lo nuestro es muy estacional. Antes de Año Nuevo cerramos negocios trimestrales y, aunque no están congelados, seguramente en abril se vuelva a discutir precios. Acompañar el acuerdo es posible si a su vez somos acompañados por el costo del azúcar, la hojalata y una baja incidencia de la paritaria salarial, algo muy difícil".
El sector apunta también a la suba de aranceles de la materia prima importada, como pasta de tomate y trozos de ananá que, según el caso, saltó del 14 al 35%.
Por otra parte, marcas como Molinos empezaron a comunicar que no modificarán listas. Otras como Ledesma apuestan a estrechar el contacto con sus clientes.
La profecía autocumplida
Los distribuidores resaltan que los productos problemáticos son el aceite, cupificado en el mercado interno, y harina, cuyo precio la merma de la cosecha de trigo disparó en poco tiempo de $ 80 a $ 140 (bolsa x 50 kg), lo serán todavía más. Advierten que traer un equipo completo de mercadería desde Buenos Aires llega a $ 8.000.
Desde el autoservicio mayorista Diarco esperan directivas de su matriz en Buenos Aires."No nos han dicho nada al respecto. Los almaceneros saben tanto como nosotros de lo que está pasando, sólo por lo que se difunde en los medios. Pero casi no consultan", asegura Horacio Carballido, gerente general de la firma en Mendoza.
Otro caso es el de Oscar David e Hijos, que abastece a unos 3 mil almacenes del Gran Mendoza. Su clientela, dice David, "ni habla de precios congelados. Que los mayoristas podamos hacerlo depende del camino que marcan las empresas proveedoras. Nuestros márgenes son muy chicos frente al supermercadismo. Ya lo hemos vivido: cuando no les conviene un producto, lo remplazan o empiezan a haber faltantes".
Sobre la reacción del mercado, de a poco asoma la profecía autocumplida. Para David "la gente está apurándose a acopiar por temor a faltantes y en definitiva lo provoca. Igual, si me piden un pallet se lo vendo".
La expectativa de que el acuerdo se replique con la Federación que agrupa al mayorismo no entusiasma a los negocios chicos, descreídos del convenio original. A juicio del gerente del Centro de Almaceneros, Juan Carlos Nieto "es algo mediático, porque estamos en el país de las amenazas y boicots...Acá no hay ningún beneficiado, ni el minorista ni el trabajador que tiene que comprar todos los días. El día 61 será fatídico, teniendo en cuenta que las cadenas ya armaron su colchón por anticipado; por eso hago hincapié en que haya un control estricto".