Decenas de miles de opositores marcharon ayer en Venezuela para protestar contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro en movilizaciones multitudinarias que dejaron dos jóvenes muertos y 30 detenidos.
Caracas quedó partida en dos, ya que además de los opositores marcharon partidarios del gobierno.
En la tarde se llevó a cabo un acto público en el que Maduro informó sobre el número de detenidos y advirtió que no retrocederá.
“Hoy pretendieron asaltar el poder y los derrotamos otra vez”, dijo el presidente. “Estamos desmantelando el golpe de Estado terrorista. Estoy decidido a defender mi patria y a defender el pueblo y no voy a retroceder ni un milímetro en la defensa de la verdad, de la Constitución y de la paz”.
Horas antes, la guardia nacional lanzó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a opositores que intentaron sin éxito llegar hasta la sede de la Defensoría del Pueblo desde distintos puntos de la ciudad.
En una de las confrontaciones, Carlos José Moreno, de 17 años, recibió un tiro en la cabeza y horas después falleció. Melvin Sojo, quien fue criado como un hermano del joven, dijo que Moreno había salido de su casa para ir a jugar fútbol cuando presuntamente se vio en medio de una manifestación de partidarios del gobierno y fue herido por algunos de ellos.
Sojo indicó que la versión de las autoridades, de acuerdo con declaraciones de testigos, es que los disparos fueron hechos por uno de dos sujetos que llegaron a bordo de una motocicleta al lugar de la protesta para impedir el paso de la marcha opositora.
Según esta versión, uno de los motorizados estaba escondido detrás de un depósito de basura cuando lanzó varios disparos y provocó una estampida. Al parecer Moreno no logró correr a tiempo y una bala lo impactó. “Mi hermano no era ningún manifestante, no estaba en ninguna marcha”', dijo Sojo'.
Más temprano, durante la jornada, una joven de 23 años también falleció de un disparo en el Estado de Táchira. Patricia Gutiérrez, alcaldesa de la ciudad de San Cristóbal -capital de Táchira- informó que la joven fue herida mortalmente durante una manifestación reprimida por la policía.
La alcaldesa relató que cuando los manifestantes intentaban evadir a las autoridades fueron emboscados frente a una plaza por hombres vestidos de civiles que circulaban en motocicletas y les dispararon con armas de fuego. La Fiscalía General identificó a la segunda víctima como Paola Ramírez.
Más tarde, el alcalde del municipio capitalino de Chacao, Ramón Munchacho, escribió en su cuenta de Twitter que 43 personas de la zona resultaron lesionadas por golpes y asfixia debido a los gases lacrimógenos.
La mañana de ayer se inició con movilizaciones en las que opositores portaban banderas venezolanas y camisetas blancas. Poco después de que empezaran a recorrer distintos puntos de Caracas, policías y guardias nacionales con equipos antimotines y tanquetas resguardaban las principales avenidas y las sedes del Ministerio de Relaciones Interiores y la Defensoría del Pueblo. Una veintena de estaciones del subte fueron cerradas por seguridad.
Los partidarios de Nicolás Maduro también salieron a las calles. Al ritmo de música folclórica y salsa, decenas de miles de empleados públicos y seguidores del gobierno, vestidos con camisetas rojas, tomaron las principales avenidas del oeste y centro de la ciudad en apoyo al presidente.
“¡Tenemos que defender nuestra patria, defender la paz y defender a nuestro presidente Nicolás Maduro!”, dijo Mariluz Soteldo, de 55 años, mientras marchaba por una avenida del centro de la ciudad.
Milicias armadas
En medio de la creciente tensión política Maduro anunció a inicios de semana que aumentará a 500.000 el número de civiles uniformados y que le entregará un fusil a cada uno.
La situación en Venezuela ha generado preocupación entre varios gobiernos, incluido el de Estados Unidos, que exhortaron a Caracas a garantizar la realización de movilizaciones pacíficas y no promover acciones violentas.
En las últimas tres semanas, las protestas en Venezuela han dejado 8 muertos, varias decenas de heridos y 241 detenidos.
Maduro dice que quiere elecciones "pronto"
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró ayer que desea ir “pronto” a elecciones para “ganar definitivamente” lo que denominó una batalla contra su gobierno.
“Tenemos que buscar fórmulas para ganar definitivamente esta batalla en paz. Yo quiero ganar esta batalla ya. Yo quiero que nos preparemos para tener una batalla electoral pronta y total”, dijo Maduro.
“¿Ustedes están preparados para la victoria electoral? Yo quiero ir a elecciones pronto y verle la cara al presidente del Parlamento, Julio Borges, y al diputado Henry Ramos Allup y que busquemos un camino pacífico para que la revolución bolivariana ponga en su puesto a los conspiradores, a los asesinos y a la derecha intervencionista”, siguió.
Las elecciones de gobernadores debieron realizarse en diciembre de 2016, pero el poder electoral las suspendió sin fecha. Las de alcaldes están pautadas para este año y las presidenciales, para diciembre de 2018. La oposición demanda la realización de elecciones generales, algo que el mandatario ha descartado.
Maduro dijo que estaba “ansioso” porque se convocaran a comicios de alcaldes y gobernadores. “Tenemos un poder electoral autónomo que tomará las decisiones que tenga que tomar y Venezuela no aceptará, ni aceptará jamás, chantaje del Departamento de Estado, ni de sus títeres de América Latina, y todo lo que se tenga que hacer en la política nacional lo deciden las instituciones, los venezolanos”, indicó.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, presiona por la suspensión de Venezuela del organismo si no convoca en breve a elecciones generales.
CIDH urge a retirar los militares de las calles
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó su alarma frente a la militarización y el llamado del presidente Maduro a armar a 500.000 milicias civiles “para defender la paz, la soberanía e independencia de la patria”.
El organismo afirmó: “Este inminente despliegue de fuerzas militares y milicias civiles armadas representa una grave amenaza en materia de protección de la seguridad ciudadana y la protección de los derechos humanos”.
El organismo también recomienda que el gobierno de Maduro proteja el derecho a la reunión pacífica y libertad de expresión sin discriminación por razones de opinión pública y excluya la participación de militares y fuerzas armadas de los operativos de manejo de manifestaciones públicas.