Mendocinos, en su mayoría jóvenes, protestaron ayer por la prospección petrolífera que empresas internacionales realizan en el Polo Norte.
La marcha fue organizada por la delegación local del grupo ecologista Greenpeace.
La acción reivindicativa se llamó "Pedalea por el Ártico" y tuvo lugar en 76 países de todo el mundo y 106 ciudades.
En la Argentina, la medida de protesta se efectuó en 6 capitales. La movilización, de la que tomaron parte unas 150 personas, en general chicos y jóvenes, partió del gran predio ubicado al este de la Casa del Gobierno y del Parque Cívico y avenida España, y marchó por distintas arterias de la ciudad hasta llegar al Parque Central.
Si bien estaba previsto que la expresión de rechazo tuviera el marco de una bicicleteada, muchos participantes lo hicieron a pie o en patinetas, llevando pancartas alusivas a la queja ecologista y muchos de ellos vistiendo ropas blancas.
Acompañó la movilización uno o dos disfrazados de oso blanco, que es uno de los integrantes de la fauna ártica que está más expuesto a sufrir consecuencias por la actividad.
Las leyendas de los carteles apuntaban en general a la solicitud de que el Ártico sea declarado un territorio protegido de la explotación de petróleo, como ocurre con la Antártida.