Volvemos a insistir en la urgente e imperiosa necesidad de corregir el progresivo deterioro de bienes culturales e históricos de honda trascendencia para la provincia y el país.
Ya lo hemos hecho en otras oportunidades y nos reiteramos en ese cometido porque el motivo lo amerita y de manera urgente. Nos referimos específicamente a que no se hayan tomado aún los recaudos de protección del Memorial de la Bandera de los Andes, ubicado frente a la Casa de Gobierno, y en pleno Centro Cívico; ni tampoco se han producido los arreglos largamente esperados en la Basílica de San Francisco, cobijo de la imagen de la Virgen del Carmen, del bastón de mando que le impusiera el general San Martín y sitio de descanso de los restos de la hija del prócer Mercedes Tomasa de San Martín y Escalada, de su esposo y yerno del Gran Capitán, Mariano Severo Balcarce y una de las hijas de la pareja, María Mercedes Balcarce y San Martín. El templo de la calle España al 1400 es una de las edificaciones más antiguas de la ciudad nueva y fue construido en 1875. En el interior y donde se encuentran las reliquias descriptas es necesario la realización de obras de remodelación y protección, que son perentorias porque el abandono se va enseñoreando en el lugar.
Es Monumento Histórico Nacional desde 1998 y por ende depende de la Comisión de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, que es un organismo nacional, pero no sabemos si en lo inmediato tomará cartas en el asunto y remediará lo que calificamos como una grave deserción con el patrimonio que nos reivindica como pueblo y sociedad.
Algo se debe hacer pero sin dejar pasar más tiempo, ya que aunque la basílica dependa de la Nación, a la Provincia le interesa sobremanera que se realicen los arreglos que está reclamando el templo.
También ha pasado a depender del gobierno federal, y entra en la esfera de responsabilidades de la ya mencionada Comisión de Museos, el espléndido Monumento al Ejército de los Andes, en el Cerro de la Gloria. Este cambio de jurisdicción se ha producido recientemente pero como en el caso de la iglesia, despierta preocupación en distintas entidades culturales y de raíz sanmartiniana que su cuidado y mantenimiento no sea todo lo efectivo que una escultura de su tipo -obra del artista uruguayo Juan Manuel Ferrari- necesita por sus dimensiones y partes componentes. Se ha explicitado por parte de la Asociación Cultural Sanmartiniana de Mendoza que el sector del plaquetario ya presenta filtraciones que preanuncian desgaste y deterioro progresivo. Además, todo el conjunto necesitaría una severa inspección para saber cómo se encuentra. Conviene recordar que en 2007 fue sometido a una megaintervención por el restaurador Miguel Ángel Marchionni y el arquitecto especialista en conservación y patrimonio, Pedro Canepuccia.
Sí, en cambio, es de plena competencia provincial la situación del Memorial de la Bandera de los Andes, que con tanto esfuerzo se construyó hace pocos años para guardar y exhibir la Bandera del Ejército Libertador y los estandartes españoles capturados por San Martín. El deterioro de las instalaciones (cielorraso, falta de aire acondicionado, etc.) es muy preocupante y esperamos que no sea irreversible. Creemos que en este ámbito no debe haber concesiones de tiempo, y las reparaciones tienen que producirse de inmediato con fondos de la actual administración. Muy a pesar de que estemos transitando la época de la Fiesta de la Vendimia, el grado de deterioro de este enclave histórico exige una pronta intervención de salvataje.