La “Fundación por el Agua” está trabajando para producir un cambio en la distribución del agua, buscando otros medios más eficientes para beneficiar a los usuarios en Mendoza.
Éste es el resultado de años de trabajo y de visualizar nuevos métodos del uso del agua basado en mejorar el aprovechamiento de estos recursos.
Para ello hicimos una evaluación en un canal de riego del Río Tunuyán Inferior, que tiene empadronadas 25.000 hectáreas con derecho de riego.
Allí pudimos comprobar que con el sistema de distribución actual sólo se aprovecha para regar 17.500 hectáreas. Eso significa que dejamos de regar 7.500 hectáreas. Luego hicimos una evaluación de consumo de agua con otros sistemas y pudimos comprobar que hay métodos más eficientes.
A través de consorcios de usuarios hídricos, con este volumen podríamos abastecer a 40.250 hectáreas en este cauce.
De hecho, descubrimos que las pérdidas en Mendoza alcanzan al 130% de este valioso recurso. Con esta evaluación hemos demostrado que en la provincia con un metro cúbico de agua por segundo, con el uso tradicional dotado por temporada, se pueden abastecer unas 1.346 hectáreas. En cambio, con sistemas tecnificados a través de consorcios abasteceríamos 3.096 hectáreas.
Si logramos hacer este cambio podríamos bajar los costos del uso del agua y podríamos competir con nuestros productos agrícolas. Es muy importante realizar este cambio del uso del agua para poder diversificar los cultivos buscando mayores oportunidades en el sector agrícola.
"En la provincia, con un metro cúbico de agua por segundo, con el uso tradicional dotado por temporada, se pueden abastecer unas 1.346 hectáreas"
Según nuestros datos, Mendoza tiene 10.000 kilómetros de acequias y 2.000 kilómetros en hijuelas terciarias. Esos cauces que se llenan varias veces al año equivalen para abastecer 21.000 hectáreas en Mendoza con el sistema de reparto tradicional. Con sistema de consorcios lograríamos abastecer 48.000 hectáreas.
Teniendo en cuenta la cantidad de kilómetros que recorre el agua en estos cauces que no podemos aprovechar, si logramos cambiar el sistema de distribución por cañerías estas pérdidas no existirían.
Esos volúmenes de pérdidas de agua equivalen a lo que abastece el 75 % del dique El Carrizal. Esos cálculos están basados de acuerdo a los metros cúbicos que eroga el dique El Carrizal.
Para lograr lo que estamos proponiendo se debe hacer un estudio en distintas zonas para realizar reservorios adecuados para que se ubiquen las aguas subterráneas y superficiales.
Para eso se tiene que actualizar la Ley de Aguas para poder dotar más hectáreas con derecho de agua superficial y dejar de usar más del 50% de las perforaciones que están en funcionamiento donde hay derecho de agua que tienen perforaciones.
Sabemos que los recursos de agua son del Estado provincial. Los usuarios tienen un derecho de agua por una ley provincial que les permite usar el agua previa alguna modificación acordada por legislaciones de la provincia.
Tratemos de buscar algún acuerdo entre el Estado provincial y los distintos usuarios de buscar el camino más adecuado que resuelva esta difícil situación.