Previo a las elecciones, las propagandas políticas en folletos están "hasta en la sopa". Las propuestas de los candidatos, las plataformas electorales, abundan en los hogares y una vez leídas -aquellos que lo son- van a parar a la basura.
Según averiguaciones del Departamento de Investigación Científica, Tecnológica y Vinculación (DICyTyV), de la Universidad de Mendoza (UM), cada partido imprime 3 volantes por cada votante, es decir que, si hay aproximadamente 1 millón de votantes en la provincia de Mendoza, esto representa 3 millones de boletas en circulación de un solo partido.
Y si a eso se lo multiplica por 10, que es el número de partidos políticos que participarán de las elecciones 2015, el resultado es -por lo menos- 30 millones de propagandas, número al que hay que multiplicar, nuevamente, por 7 -que es la cantidad de veces que iremos a votar este año-, dando un resultado de 210 millones de folletos en circulación para finales de 2015.
Este número, que ya es grande, se traduce en cinco toneladas de papel que suele ser del tipo ilustración y que no es apto para ser reciclado. Ante esta situación desde la Universidad de Mendoza se propuso un cambio para minimizar los daños en el medio ambiente.
Luego de las PASO del mes de febrero, propusieron "Papel que mejora" una campaña, liderada por Roxana Martínez, de concientización para el uso de papel amigable con el medio ambiente que la Universidad de Mendoza, a través del DICyTyV, lanzó en el marco de su Programa de Responsabilidad Social.
El objetivo es promover el uso consciente de papel por parte de la comunidad mendocina, comenzando por convocar a los partidos políticos en campaña a que hagan el mayor esfuerzo posible por imprimir sus piezas de comunicación en papel plausible de ser reciclado.
"Si esas cinco toneladas se hicieran en papel obra -que es 100% reciclable- se podrían hacer nuevas resmas de papel reciclado", dijo Cristina Párraga, Directora del DICyTyV. "El papel ilustración, que tiene una capa plástica, va a parar a la basura y no hay forma de reciclarlo", agregó la especialista.
Acudieron a la convocatoria
Con estos números en mano desde la Universidad se acudió a los partidos políticos para que voluntariamente adhieran a "Papel que mejora". Y de los diez que hay en la provincia cuatro "atendieron los teléfonos". Fue el caso de la Unión Cívica Radical, el Partido Demócrata, el Partido Socialista y el Partido Obrero.
"Les sugerimos que se comprometan a utilizar papel obra, que además de ser reciclable, gasta menos agua para su fabricación y no necesita los mismos ácidos de las tintas que sí utiliza el papel ilustración", detalló Párraga.
Bajo el lema de las tres erres -Reducir, Reutilizar, Reciclar-, “Papel que mejora” ofrece un isotipo, diseñado por Constanza Patermi, para todos aquellos que deseen adherir a la campaña. De este modo, al recibir el folleto, el ciudadano mendocino sabrá que el candidato en cuestión muestra con acciones un verdadero compromiso con el medio ambiente.
"Muchos partidos nos manifestaron que utilizar papel obra da la impresión de que no quisieron gastar en un papel mejor y que eso los perjudicaba. Pero con el logo la gente va a notar que, en realidad, es un partido comprometido con el medio ambiente. Hay que cambiar la mentalidad de todos", advirtió Párraga.
Durante todo el año, se podrá seguir desde la página web de la universidad el impacto del uso consciente de papel y además, los candidatos recibirán un reconocimiento por el compromiso asumido. "Ahora nos toca a nosotros la tarea de auditar a los que firmaron el compromiso, para ver si cumplen", comentó la directora del departamento de investigación científica de la UM.
Para el futuro, desde la facultad esperan extender la propuesta no solo a otros partidos políticos sino también a aquellas publicidades que llegan bajo puerta y que sin ningún problema pueden utilizar papel reciclable.
Una experiencia previa
Cristina Párraga Directora del DICyTyV de la Universidad de Mendoza explicó que a fines del 2013 realizaron la campaña "Papel por papel" que consistió e que todos los estudiantes de la universidad, una vez que terminaban de rendir, lo depositaban en un lugar específico.
Una vez realizado esto el papel, junto al cartón o papel de diario, fue llevado a una recicladora que otorgó 1 peso por kilo de papel para reciclar. Sorpresivamente para las autoridades de la UM, que esperaban juntar unos mil kilos, la cantidad recolectada fue casi siete veces mayor ya que se juntaron 6800 kilos.
"Hubo chicas que prepararon su tesis de grado con papel totalmente reciclable. Para eso juntaban cuanto papel encontraban. Fue una experiencia interesante", dijo Párraga.
