Así como los aumentos de luz y gas no les dieron respiro a los usuarios al terminar 2017, en el cronograma 2018 la tarifa del servicio de agua y cloacas pica en punta en Mendoza. Un ajuste propuesto de entre 37% y 52% irá a audiencia pública a principios de febrero, con lo cual va a impactar en las facturas siguientes que reciban casi 1,5 millón de mendocinos.
Se trata del segundo incremento en casi 1 año y medio, que como es usual necesita superar la exposición ante los usuarios (cuyo resultado no es vinculante), fijada para el jueves 8 de febrero, previo al decreto reglamentario del gobernador Alfredo Cornejo. El último, del 45%, había sido en octubre de 2016.
Según explicó Mario Draque, vicepresidente a cargo del EPAS (Ente Provincial de Agua y Saneamiento) “la propuesta parte de estudios de costos realizados a noviembre del año pasado, aunque contempla la evolución durante todo 2018. Esta vez, los usuarios que quieran interiorizarse podrán acceder digitalmente a la documentación, tanto en el Epas como en distintos municipios”.
El rango propuesto de aumento corresponde a otro tramo del llamado Programa de Recomposición y Convergencia Tarifaria dispuesto tras la reestatización de la ex OSM convertida en Aysam en 2010, con el argumento de buscar el equilibrio financiero y operativo de la empresa que presta el servicio a un 70% de los mendocinos.
“Teniendo en cuenta el nivel de desinversión en el que se encontraba, con un porcentaje más cercano al 60% Aysam estaría llegando a ese equilibrio.
Lo importante es que en este proceso gradual se ha ido reduciendo el aporte estatal para sostener a la empresa, aunque sigue habiendo un desfase en cuanto a infraestructura básica a raíz de los parches o arreglos necesarios en muchos sectores”, diagnosticó Roberto Caccavari, jefe del área Económico-Financiera del ente regulador.
Cualquiera sea el ajuste que finalmente se refleje plenamente en las facturas a partir de marzo, va a alcanzar a 400 mil conexiones. Si se tiene en cuenta que por cada una hay alrededor de 4 usuarios de acuerdo a los cálculos de Aysam, significa que 1.480.000 tendrán que hacer números.
La Convergencia había comenzado en 2011, a través del decreto Nº 3.284/11, y se prorrogó en 2014, con otras 3 etapas anuales. Con el cambio de gestión de Gobierno entre 2015 y 2016 entró en suspenso, de modo que el ajuste propuesto para la próxima audiencia es el broche de la tercera consecutiva, aunque no parece ser la definitiva.
Es que luego de decidir la proporción de la próxima suba, el Ejecutivo tendrá que analizar si habrá o no una extensión. Sobre todo porque todavía hay un presupuesto millonario en obras por realizar.
En números: facturas y obras
“Evaluar la Tercera Etapa de la Continuidad del Programa de Recomposición y Convergencia de la que se desprenden las alternativas de propuestas para que el Poder Ejecutivo disponga adecuar los valores tarifarios y precios de los servicios que presta Aysam, con el objeto de intentar alcanzar el equilibrio presupuestario operativo de la empresa”, dice la resolución que convoca a la audiencia.
Lo dicho: un ítem importante es la necesidad de más obras de infraestructura. Así como ya lo hizo antes en los últimos 7 años, la Provincia volvió a recurrir al Enohsa (Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento) para lograr financiamiento en 4 proyectos clave. En total, suman más de u$s 260 millones y se consideran determinantes para el futuro del servicio, tanto de agua como de cloacas.
En la lista aparecen la ampliación de la gran colectora cloacal de Paramillos y Campo Espejo (u$s 69 millones), además de nuevos tendidos en la zona del pedemonte (Luján, Godoy Cruz y El Challao) para 450 mil usuarios, con un presupuesto de u$s 64 millones. Y se completa con un sistema de micromedición y telemedición para otras 800 mil cuentas del Gran Mendoza (u$s 122 millones).
Operadores comunitarios
La actualización de tarifas tampoco excluye a los operadores en zonas que no son atendidas por Aysam. Entre el 9 y 16 de febrero, en el Epas, el municipio de Rivadavia, el de Alvear y Tupungato, sucesivamente, será el turno de 124 operadores de gestión comunitaria repartidos en los 4 oasis, de los cuales el Norte (Guaymallén, Capital, Las Heras, Lavalle, Luján y Maipú) es el más numeroso.
A priori, el estudio señala un desfase tarifario mayor, dado que muchos administran un universo muy pequeño (de 100 a 200 conexiones) y por tanto el servicio resulta deficitario. Por lo pronto, una vez refrendado el aumento la factura mínima llegaría a $ 100.
“La realidad de una región a otra es muy dispar, y resulta difícil brindar un buen servicio en esas condiciones. Por eso el propósito es unir operadores para lograr estructuras más eficientes”, anticipó Draque al respecto.
