Con cada catástrofe natural suele recordarse la importancia de tener una mochila para sobrevivir hasta que llegue el rescate. Algunos elementos primordiales son documentación de identidad, alimento y agua, medicamentos e historial clínico. Lo mismo vale también para mascotas.
En países como Estados Unidos, Guatemala y Costa Rica, las mascotas son muy tenidas en cuenta al planificar los rescates. En EEUU, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias tiene una lista con 10 elementos para un kit de mascotas, incluyendo jaula para transportar al animal, fotografía con la familia para identificación y artículos familiares para reducir el estrés del animal.
Guatemala propone para las inundaciones tener un kit especial para mascotas y en Costa Rica su Servicio Nacional de Salud Animal actúa en casos de catástrofe para salvar también a los animales de campo. A un nivel mayor, la Sociedad Mundial para la Protección Animal se dedica al tema y afirma que las personas cuyas mascotas sobreviven pueden sobrellevar mejor las emergencias que aquellas que las pierden.
En Mendoza, la Fundación Cullunche trabaja desde hace años en la temática y, tal como cuenta su presidenta Jennifer Ibarra, con estudiantes de veterinaria de la Universidad Maza han formado el Grupo VERU, siglas en inglés de Unidad Veterinaria de Respuesta ante Emergencias. "Es un grupo de rescate y apoyo para animales en situación de emergencia. El primero en el país y el tercero en América Latina, después de otros en Costa Rica y Colombia. Hace poco estuvimos ayudando en Entre Ríos", explica ella.
Para Ibarra, en la mochila de emergencia familiar que propone Defensa Civil debería agregarse lo necesario para mascotas. Dentro de las recomendaciones sugiere que en algún lugar de la casa esté visible cuántos animales hay para agilizar su búsqueda. En cuanto a animales de producción, hay que mantener en buen estado los caminos.
Manuel Godoy, veterinario del Programa de Tenencia Responsable de Animales Domésticos, afirma que hay que guardar alimento y renovarlo para que no se vuelva rancio. Además de agua, es bueno tener la cartilla de vacunación, cuidar a los animales de las altas temperaturas y tenerlos identificados (si fuera con microchips, mejor).
Consultado por la reacción de las mascotas ante temblores, confirmó que suelen presentirlos un poco antes: "En proporción, en grandes terremotos han muerto menos animales que personas. Por lo general los perros se ponen ansiosos, aunque es muy difícil que el dueño lo relacione. Los gatos tienden a salir y buscar lugares abiertos". Recordando el terremoto local del '85, Godoy rememora cómo muchas personas volvían a sus casas para buscar a sus mascotas como parte de la familia.
Desde la Red Animalista de Mendoza, Soledad Moretti comentó que no tenían una opinión formada sobre usar un kit pero consideran que el cambio necesario era dejar de ver a los animales como objetos y tomarlos como sujetos con un trato digno. "Invitamos a todos a conectar esta empatía que tenemos con perros y gatos y extenderla al resto de los animales. Considerarlos como seres que sienten y merecen nuestro respeto y consideración", afirmó la representante.