El senador Gustavo Cairo presentó un proyecto para que los jóvenes puedan obtener la licencia de conducir a los 16 años, si sus padres lo autorizan y se responsabilizan legalmente. El legislador planteó que entiende que, a partir de que se aprobara la ley que posibilita que voten a esa edad, se han extendido los derechos de los menores de 18.
Además que en otros países se puede manejar antes de la mayoría de edad, planteó que la legislación nacional fija que a los 17 años se puede sacar el carnet.
Cairo (Pro) ingresó su propuesta el viernes pasado y estima que hoy tomará estado parlamentario, para luego pasar a una comisión del Senado, donde se debatirán los detalles. El legislador manifestó que la denominada "ley de ciudadanía", sancionada en octubre del año pasado, establece que las personas que hayan cumplido los 16 años pueden votar.
Esto, interpreta, marca una tendencia de la legislación a "ampliar el espectro de los derechos civiles y políticos de los jóvenes, y con ello el abanico de actos de la vida civil que pueden realizar en ejercicio pleno de su capacidad".
De ahí que haya considerado que se debería permitir que los chicos obtengan la licencia a esa edad, aunque sólo para vehículos comunes. En tanto la mínima para poder conducir ciclomotores o similares de hasta 50 cm3, que es hoy de 16, pasaría a ser de 15 años.
La condición es que cuenten con autorización expresa de los padres o representantes legales, certificada por notario o autoridad pública. El proyecto además prevé que se les retire la licencia hasta los 18 en caso de que cometan una falta gravísima, como pasar un semáforo en rojo o conducir alcoholizados.
Cairo subrayó que en Canadá y Estados Unidos se obtiene la licencia a los 16 e incluso, en algunos estados, a los 14. Pero también planteó que en Córdoba y Ciudad de Buenos Aires la edad mínima es de 17, con autorización de los padres, y en provincia de Buenos Aires, también a los 17, pero sin necesidad de que lo autorice un mayor.
El senador añadió que esta extensión de derechos a los menores también debería acompañarse de una expansión de responsabilidades, por lo que adelantó que la semana que viene presentará otro proyecto, para emitir una declaratoria -ya que debe tratarse en el Congreso Nacional- de que la edad de imputabilidad se debería reducir de los 16 actuales a los 14.
Objeciones
Hugo Fiorens, de la red de Padres Preventores, consideró que sería una irresponsabilidad entregar un carnet a un joven de 16 años. Para sustentar su afirmación, señaló que ha ido aumentando la cantidad de fallecidos en accidentes de tránsito en el grupo etáreo entre 18 y 25 años.
De los 140 fallecidos desde el 1 de enero al 31 de julio de este año -datos obtenidos de la publicación en medios de comunicación-, 30 por ciento (42 en total) corresponde a esta franja y le siguen los de 56 años o más con 23 por ciento.
Asimismo, Fiorens subrayó que debería haber más control para los mayores de 18 y exigir que lleven en el vehículo una insignia que los identifique como conductores aprendices, durante dos años, como establece la ley de tránsito de la provincia; algo que no se aplica ni se hace cumplir.
El director de Seguridad Vial de la provincia, Erwin Cersósimo, planteó que, de acuerdo a su experiencia en la provincia, la propuesta de reducir la edad mínima para obtener el carnet no sería conveniente.
Esto, porque coincidió en que la franja etárea entre los 18 y los 30 años es en la que se observa mayor participación en accidentes vehiculares. Cersósimo indicó que, de todos modos, la cantidad de siniestros fatales se redujo este año con respecto a 2012, que a su vez fue el que menos accidentes con fallecidos hubo en los últimos 10 años.
Daniel Tejada, técnico en Accidentología y encargado del Parque Temático Vial de Godoy Cruz, sostuvo que si se llega a aprobar este proyecto, la capacitación en seguridad vial debería ser obligatoria.
El especialista señaló que los jóvenes de 18 a 25 años son los que menos participan de la capacitación gratuita que se ofrece en el Parque Vial, versus los adultos, que adoptan una actitud de mayor responsabilidad.
Tejada comentó que en el Comité de Tránsito -del que participan representantes del Ministerio de Seguridad, de la Secretaría de Transporte, de Vialidad provincial y nacional, y municipios- se ha elaborado un proyecto para crear una escuela de conductores pública.
El sistema sería similar a las academias privadas, pero con un costo menor o gratuita. Sin embargo, aún no se ha avanzado para concretarlo.
Revolución hormonal
"Con el nivel de educación vial que hay en la provincia, sería un suicidio", lanzó el psicólogo Daniel Deputat, director de la Escuela de Manejo Paso a Paso. Es que, además de insistir en que los conductores de entre 18 y 30 años son los que más accidentes viales fatales protagonizan, señaló que los chico de 16 son adolescentes. Esto significa -amplió- que todavía sufren una revolución hormonal, que los lleva a no poder controlar sus impulsos.
Deputat indicó que si bien a esa edad han alcanzado la plenitud fisiológica y, en la era de los joystick, han desarrollado sus reflejos, como contraparte no han logrado la madurez emocional.
Esto les impide comprender lo que enseñan en las clases de manejo de su escuela: que el auto es como un gran cuerpo que el conductor se pone encima para movilizarse más rápido. Los adolescentes no terminan de asimilar el riesgo que conlleva la potencia del vehículo.
El psicólogo estimó que posibilitar que los jóvenes de 16 años manejen sería ampliar la franja etárea de mayor cantidad de muertes por accidentes de tránsito. En cambio -opinó- se deberían concentrar los esfuerzos en disminuir el número de siniestros que sufren los jóvenes de 18 al volante.
