Un proyecto presentado en la Legislatura provincial propone que todos los vehículos que transiten por las calles, accesos y rutas de Mendoza, tengan incorporada al parabrisas y de frente al trayecto por el que transiten, una pequeña cámara que filme las acciones de los conductores. De este modo, en el caso de que se produzca un siniestro vial, el material quedaría guardado a modo de "caja negra" para ser utilizado por la Justicia al momento de investigar.
El autor de la iniciativa es el diputado demócrata Marcos Niven. Según el legislador, la filmación que quedaría atrapada en la cámara -además de ser un documento válido para los jueces- también colaboraría a allanar el camino a los protagonistas del siniestro, al tener pruebas concretas para presentar a las compañías aseguradoras. Además, las empresas dedicadas a este rubro podrán corroborar la magnitud e impacto del siniestro en los casos en que hay dificultades para determinar responsabilidades.
Otro beneficio que plantea Niven es que de este modo, quienes estén al mando del volante, tomarán mayores recaudos al conducir, sólo por el hecho de saber que hay un "ojo externo" registrando sus maniobras. El diputado expresó que éste sería un modo de prevenir y a la vez aprovechar la tecnología para que haya pruebas fehacientes cada vez que se produce un choque o vuelco de uno o más vehículos.
Según detalló, la experiencia en algunas zonas de Estados Unidos y en Rusia, donde las cámaras están instaladas en los vehículos, ha resultado positiva. Niven explicó que la propuesta consiste en que en una primera instancia las cámaras se instalen en los colectivos de distancia media y larga, en tanto que una segunda etapa establecería que la incorporación de los pequeños dispositivos (del tipo de la famosa cámara Go Pro) se realice en los vehículos desde su fábrica, de manera que los 0 Km que vayan saliendo a la venta las tengan entre sus accesorios.
Por último, la aplicación de la norma -en el caso de que prospere en el recinto legislativo y se apruebe más tarde por el Ejecutivo- obligaría a los propietarios/as de vehículos usados a incorporarlas para poder transitar.
“De ninguna manera la cámara estaría invadiendo la intimidad, puesto que sólo debe estar apuntando hacia la ruta o calle por la que se transita y nunca hacia el interior del vehículo”, dijo Niven luego de la presentación de ayer, en la que argumentó esta alternativa como una medida más para paliar la grave situación de Mendoza en materia de seguridad vial.
Servicio al conductor
Daniel Tejada es técnico superior en Accidentología y Seguridad Vial. Desde su punto de vista, la iniciativa sería válida siempre y cuando la persona que está al frente de la conducción cuente con un servicio al instalar una cámara en su coche.
"Si quien conduce tiene la posibilidad de poder observar detrás de sí o el panorama que hay al costado, la cámara puede servir como un medio para ampliar su espectro de visión más allá de los que puede percibir a través de los espejos", recomendó el experto y añadió que de hecho, ya hay marcas de automóviles que han incluido estas cámaras en sus nuevas partidas.
Al mismo tiempo, ese registro puede quedar guardado y al mismo tiempo ayudar al conductor/a a prevenir un choque o vuelco.
Sin embargo, para otros expertos que trabajan de cerca con la problemática de la Seguridad Vial y el impacto que generan los siniestros en materia de mortalidad y salud, la incorporación de estas cámaras no ayudaría a trabajar en materia de prevención e incluso implicaría una complicación para los dueños de vehículos por el alto costo de los dispositivos, cuyo valor tiene un piso estimado de 7 mil pesos.