La ruta 150 a la Villa 25 de Mayo ha sido totalmente reconstruida y ya está habilitada junto con una ciclovía y con ello, si bien se atiende el pedido de una gran parte de la comunidad que allí vive y se complementa la necesidad de una vía cómoda para el complejo turístico Los Reyunos, de la Universidad Tecnológica Nacional y los diques Galileo Vitale y El Tigre, nace otra necesidad: desviar la carga pesada.
Esta vía, hasta hoy, sirve para el desvío de ese tránsito, para evitar cargas de esas características por la ciudad de San Rafael, por los puentes de la isla del río Diamante y por el dique, antiguos en su estructura (están previstos para soportar cargas no mayores a las 25 toneladas).
El flamante tendido de 8.800 metros tiene también una ciclovía (en un tramo de 3.400 de 3 metros de ancho) que permite desde ahora a los circunstanciales paseantes o trabajadores, no trasladarse por la cinta asfáltica con el peligro que eso significa. Esta ciclovía puede unirse con los 10 kilómetros de un trazado similar que empalma al Cristo de la Paredes (Unión de las rutas nacional 143 con las provinciales 150 y 191 o calle Los Filtros) con la ciudad de este departamento.
La obra, a punto de concluirse, tuvo un costo de 11 millones de pesos y fue concretada por la empresa Camiletti, de capitales sanrafaelinos.
Carga pesada
Lo cierto es que si bien esta estructura vial llena algunas necesidades en ámbitos de la comuna local, la Dirección Provincial de Vialidad, Irrigación e Hidráulica, se plantean interrogantes sobre la resistencia del puente de coronamiento del dique Galileo Vitale, ruta que es usada en la actualidad por la carga pesada que transita desde y hacia el sur de nuestro país con pesos que superan las 30 toneladas.
Según explicó a Los Andes el ingeniero Roberto Prieto, jefe Zona Sur de la DPV, se estudian alternativas para evitar no sólo este cruce, sino también el de los tradicionales dos puentes en la zona de la Isla del Río Diamante. Estas obras, como la del dique citado, están prácticamente superadas en sus estructuras y corren serios riesgos de daños por el paso de los vehículos pesados.
El profesional señaló que la mayor preocupación es el dique ya que de él depende gran parte el riego del oasis sur ubicado en San Rafael. "Una falla en ese sistema causaría daños a las zonas irrigadas aguas abajo por los marginales y otros canales que nacen en este dique".
El mismo señaló que desde el Ministerio de Infraestructura se está evaluando la posibilidad de una obra que de una salida inmediata al problema y que no sea de alto costo.
"Se piensa en que unir por calle Los Filtros la ruta 144 a la altura de la zona conocida como la vuelta de Bestani, sería esa salida. Habría que construir sólo badenes en el río Diamante y también se estaría dando una solución a la comunicación entre dos localidades que de hecho están unidas pero mal comunicadas por vía terrestre como son Las Paredes y Cuadro Benegas", dijo el especialista y agregó: "La gente cruza el río por ahí. Es un cruce marcado por el uso diario, sólo habría que acondicionarlo para que pasen los camiones".
En cuanto a las eventuales crecidas del Diamante, Prieto señaló que estas son muy esporádicas y sólo duran algunas horas cuando se presentan, por lo que no son un problema.
También destacó que existe otro proyecto, pero que es de mayor costo y de más tiempo de realización que completa el que sería un circuito turístico en la misma zona por donde hoy está el dique de alrededor de 15 kilómetros. "Es un muy buen proyecto, pero habría que analizarlo para el mediano plazo. Hoy urge solucionar el tema de los puentes", dijo el ingeniero.
Hay otras propuestas, todas están en estudio, que prevén cruces en la calle los Dos Alamos o El Moro, pero también -según señaló el profesional- son de mayor complejidad y por lo tanto no son factibles para el corto plazo.