En la Legislatura avanzan las ideas para regular las ausencias de los legisladores tanto en las sesiones como en las reuniones de comisión. Si bien la tarea se planteó en las dos cámaras, es en el Senado en donde más atrasados están con una normativa que sancione a los faltadores.
Antes del receso invernal esta tarea quedó en agenda y los encargados de presentar un primer proyecto fueron los senadores Daniela García (UCR) y Ernesto Mancinelli (Libres del Sur). La propuesta es modificar el artículo 52 del reglamento interno de la cámara alta para establecer una sanción práctica cuando un senador falte dos veces consecutivas, sin un justificativo.
Si las ausencias son a las comisiones, la propuesta es que se le reduzca el 3 por ciento de su dieta. En el caso que suceda lo mismo en una sesión, se le restará el 10 por ciento.
Antes de traducir los porcentajes a la cantidad de dinero, hay que tener en cuenta que con el sueldo de julio (que hoy ya tendrán depositado en sus cuentas los estatales) se aplica el último aumento paritario del 7% a la administración central. Este incremento también se va a reflejar en la dieta de los legisladores.
Los cálculos arrojan que los diputados y senadores ganarán alrededor de $ 85 mil, por lo que de salir el proyecto, las sanciones serán de alrededor de $ 2.500 para las ausencias a comisiones y de $8.500 para quienes falten a la sesión
“Nosotros presentamos proyectos que tienen que ver con la integración ciudadana y de transparencia. Entendemos que hay un reclamo de la ciudadanía y que la tarea de los legisladores está mal vista, por lo que queremos transparentar la tarea”, justificó García.
Más allá de la norma de control, lo cierto es que esta modificación se da en un contexto particular. Hace tres semanas, cuatro senadores radicales faltaron a una sesión importante. El faltazo fue aprovechado por el PJ, que decidió no entrar a la sesión y así dejarla sin quórum y hacerla caer
La polémica puso en relieve la necesidad de controlar, con una "herramienta práctica", las inasistencias de los senadores. Fue el propio gobernador Cornejo el que instaló la sanción mediáticamente y hasta se la bautizó como "ítem Banca". En el caso de los Diputados, su reglamento ya prevé sanciones para quienes falten.
En la Legislatura reconocen que, en general, los legisladores no son de faltar a las sesiones, salvo “casos puntuales”. Pero sí advierten que la situación tiene menos control en las comisiones, en donde no se visibilizan las ausencias.
Las comisiones legislativas sirven para trabajar un proyecto, corregir errores técnicos y modificar el contenido. Una vez que se cree cerrado el debate, se firma el despacho y pasa a ser debatido en el recinto. Estos espacios están divididos por especialidades y requieren de quórum para funcionar.
En torno a esto, en la Legislatura algunos consideran que el trabajo de comisión es, quizá, más importante que el de las sesiones, porque es allí donde los expedientes deberían caminar más rápido. De allí que apuntan a regular las asistencias en estos espacios.
A su vez, García dijo que esta reforma propuesta es la primera de otras que vendrán. En el Senado evalúan la creación de una comisión de estudio y tratamiento del reglamento interno, con la intención de “aggionarlo y modernizarlo”, sobre todo por la incorporación del expediente y firma electrónica, novedad que se estrenó esta semana.
En Diputados evalúan ampliar el control
La Cámara de Diputados vio de reojo la polémica que se dio en el Senado y, ante las repercusiones, el PJ presentó un proyecto que fue bien recibido por el oficialismo. La iniciativa es de Javier Cófano, presidente del bloque, que establece que en el caso de faltar un diputado a la sesión, se le descuente de su dieta 8 mil pesos.
Hasta hoy, hay una sanción económica, pero es menor y con poco control. El proyecto establece la necesidad de reformar el reglamento interno y es estudiada por la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales.
Ante la buena recepción que tuvo, Cófano adelantó que piensa agregar otros detalles a su propuesta, para no limitarla a las presencias o ausencias de los legisladores. En este sentido, apuntó que una de las primeras necesidades es “generar más información pública semanal, para ver en qué tareas está la Legislatura”.
“Hay que modificar la cantidad de comisiones, que pueden agruparse para ser menos pero más importantes en cuanto a los temas que abordan. También hay que priorizar ciertos proyectos, como los que vienen del Senado. No puede ser que algunos que tienen media sanción, duerman en las comisiones un año, cuando ya hubo un debate”, argumentó Cófano.