Los perros sin hogar, que vagan por las calles de San Rafael, que son abandonados o que nacieron en una plaza, debajo de un puente, tal vez dentro de una acequia, preocupa a los ediles del radicalismo quienes presentaron un proyecto para que la comuna disponga de un lugar para el funcionamiento de un canil municipal, atendido por personal especializado.
Si bien todavía es un proyecto que deberá ser estudiado en comisiones previo a ser tratado en el recinto, llega a tratar de dar una solución al actual sitio donde conviven unos 150 perros, decenas de gatos y una mujer, en un predio de poco más de cinco hectáreas ubicado en la Isla del Río Diamante, destinado a la Sociedad Protectora de Animales.
Lejos de ser un sitio donde recuperar a los perros y gatos abandonados, sin condiciones de higiene y salubridad, ni protección dentro y fuera del predio -ya que muchos de los animales se las arreglaron para escaparse del predio alambrado- la cuidadora y los animales viven a merced de quienes les donan alimentos.
La misma entidad que protege a los animales se encarga de realizar campañas de prevención y de protección, buscando concientizar sobre la tenencia responsable de las mascotas y evitar el abandono en la vía pública, pero nada de esto es suficiente.
Ante esta situación y el incremento de perros que viven en las calles, comen lo que encuentran en las bolsas de residuos domiciliarios además de recibir los alimentos que la gente les da, convirtiéndose en potenciales focos de enfermedades e infecciones, el concejal Lucas Quesada presentó el proyecto para que la comuna construya un canil municipal.
El mismo deberá encontrarse en un "predio retirado de la zona urbana para evitar ruidos molestos o malos olores a los vecinos" y contar con personal especializado para rescatar a los animales que se encuentren en la vía pública.
Quesada argumenta que "no existe una responsabilidad sobre la tenencia de animales domésticos, además de haber poco interés en la comunidad en reaccionar ante hechos y faltas de sus vecinos, como denunciar casos de abandono, maltrato, perros que viven en condiciones lamentables, sufriendo agresiones, sufriendo el clima, pasando hambre, sed y soledad.
Lamentablemente hay un "incumplimiento de los derechos de los animales e irresponsabilidad social". La idea es que el canil municipal cuente con personal capacitado y preparado "acorde a las necesidades de contención y refugio de los animales rescatados de la vía pública".
Además trabajará en conjunto con el Área de Salud, para la esterilización, vacunación y para las campañas necesarias para la prevención de enfermedades e infecciones.
En el proyecto se pide además que se cumpla lo dispuesto por la ordenanza N° 9.605, referida a la tenencia responsable y al retiro de canes de la vía pública.
Los perros callejeros en situación de calle son aquellos animales que viven parte del día fuera de su casa, sea por libertad de los dueños, abandono o porque el perro se perdió o nació en la calle y se juntan en situaciones para formar colonias.
Buena parte de los perros que se vuelven callejeros pertenecían a familias humildes, que optaron por abandonarlos ante la imposibilidad de cumplir los gastos, pues un perro de tamaño promedio genera un costo aproximado de más de medio sueldo mínimo. Todo depende de la marca de alimento y la zona económico-social de la ubicación de la mascota así como la raza.
