El Concejo Deliberante de San Martín analiza por estos días un proyecto de ordenanza con el que se busca optimizar los beneficios del Certificado Único de Discapacidad (CUD) que se entrega desde la comuna, sugiriendo a aquellas mujeres que buscan obtenerlo o renovarlo que se realicen, como parte de los trámites previos, un control ginecológico.
El proyecto es autoría del bloque radical, que con la asistencia del Centro de Amigos del Discapacitado Motor (Cadim) busca acercar información a las familias de las mujeres y niñas discapacitadas sobre la importancia de realizarse un control ginecológico. Los autores saben que el porcentaje de estos estudios es muy bajo y que un buen momento para proponerlo es cuando se tramita el CUD.
"En San Martín viven unas 7.000 mujeres con algún tipo de discapacidad y muy pocas, proporcionalmente, se realizan controles ginecológicos", explica Fernando Alim, de Cadim: "Y como entre los requisitos que se pide para otorgar el CUD no está contemplado un estudio de ese tipo, lo que estamos proponiendo con este proyecto es que desde el municipio se sugiera y se instruya a los familiares de mujeres o niñas que buscan este certificado sobre la importancia de estos controles, que muchas veces no se hacen ni siquiera una sola vez en la vida".
Alim señala que hay ciertas patologías que van de la mano con las infecciones urinarias y que las posiciones del cuerpo, el uso de sillas y la falta de movilidad pueden acarrear problemas ginecológicos: "Y si bien muchos papás se preocupan por realizar estos estudios a sus hijas, en muchos otros casos eso no ocurre, tal vez por ignorancia. Lo que buscamos es alentar este tipo de estudios, ya que tres de cada diez mujeres discapacitadas tienen problemas de tipo mamario o ginecológico".
En San Martín viven unas 7 mil mujeres con algún tipo de discapacidad. Y muy pocas son las que se realizan controles ginecológicos.
Originalmente, el proyecto ordenaba que el estudio ginecológico fuese un requisito obligatorio para la obtención del CUD en San Martín, pero desde el bloque oficialista hicieron notar que el municipio no puede legislar por sobre disposiciones nacionales, y lo cierto es que la legislación vigente no pide este tipo de estudios dentro de los requisitos previos. “Es cierto, no se puede obligar al control ginecológico, pero creemos que si lo sugerimos como optativo, mucha gente se hará estos controles que pueden salvar una vida, hacerla más digna o incluso, revelar algún tipo de abuso”, señaló el concejal radical Sergio Dubé, uno de los autores: “Hemos modificado el proyecto para proponer que el estudio sea optativo”.
El concejal justicialista Martín Díaz preside la comisión de Salud: "Estamos de acuerdo en tratar el proyecto, porque es una herramienta que puede acercar información a gente que muchas veces no tiene en cuenta estos temas, a veces por ignorancia o incluso por vergüenza. El estudio ginecológico de una mujer discapacitada es un tema muy sensible, pero al mismo tiempo muy serio. No conocemos antecedentes en la provincia sobre un proyecto similar y posiblemente, si se implementa, podamos sugerir su aplicación a nivel nacional".
Prioridad de atención en el Perrupato
En San Martín y desde hace poco más de un año, las mujeres con discapacidad que concurran al hospital Perrupato tienen prioridad de atención en el área de Ginecología: sólo deben presentar el carnet del Certificado Único de Discapacidad (CUD) para acceder a los turnos diferenciados.
Así, el Perrupato busca hacer más accesibles esos estudios médicos a un sector de la población que, estadísticamente, casi no se realiza controles ginecológicos. "Tenemos la colaboración del hospital y del resto de la red de salud pública del departamento para estos controles. Si desde la comuna sugerimos que se los realicen cuando renuevan o sacan el CUD es probable que aumente el porcentaje de mujeres que se realizan los estudios", estimó Fernando Alim, del Centro Amigo del Discapacitado Motor (Cadim), donde los controles ginecológicos y mamarios para los pacientes son obligatorios.
La medida dispuesta por la dirección del hospital respecto a la atención ginecológica diferenciada de las discapacitadas complementa una resolución que redactó el Perrupato a comienzos de 2016, con la que decidió priorizar la entrega de turnos a las personas con discapacidad.
