Economía
Nuevo billete de $20.000: cómo es, qué lo diferencia del resto y cuándo llegará a los cajeros
hace 3 horas
La Dirección General de Escuelas (DGE) enviará a través del Poder Ejecutivo un proyecto de ley para modificar el Código de Faltas e introducir como una falta la agresión física o verbal a un docente.
Mediante la iniciativa proponen que quien cometa este hecho sea penado con 30 días de arresto o $3.000 de multa, según lo determine el juez.
Además pretenden que se sancione al papá que no retira a sus hijos a tiempo, con la misma pena.
El objetivo de la medida, que la semana próxima será enviada a la Legislatura provincial, es darle a estas situaciones rango de falta y dejar establecidas sus respectivas penas cada vez que un padre arremeta, ya sea física o verbalmente a un docente o directivo de una institución o no cumpla con los horarios correspondientes de ingreso y retiro de sus hijos del colegio de manera injustificada.
"Hoy los docentes están sufriendo por parte de padres violentos situaciones que no estaban contempladas en la Ley. Los educadores se sienten vulnerables y desprotegidos, es por eso que, con esta iniciativa, vamos a darle un marco legal necesario", expresó la directora General de Escuelas, María Inés Abrile de Vollmer durante una conferencia de prensa.
La norma establece que "aquel padre, madre o tutor que agreda al personal docente o no docente con desempeño en establecimiento educativos públicos o privados podrá ser sancionado con una pena de hasta 30 días de arresto o una multa de hasta $3 mil".
La misma sanción corre para los padres que, de manera injustificada y reiterada, no cumplan con los compromisos asumidos con las escuelas respecto a los deberes de guarda de sus hijos menores de edad, tales como el cumplimiento de horarios de ingreso y retiro de clase una vez finalizado el cursado.
Contra la violencia escolar
El "Protocolo de intervención institucional frente a situaciones emergentes" consiste en una guía que ayudará a los educadores para saber cómo resolver diferentes situaciones conflictivas que se presenten en la institución.
"El protocolo está listo, por lo que será implementado después de la vacaciones de invierno y les dará más seguridad a los docentes ya que actuarán en función de una guía escrita previamente y consensuada por la Dirección General de Escuelas" expresó Abrile de Vollmer.
Esta guía orientará también a los docentes para saber también cómo desempeñarse frente a alumnos que presenten signos de violencia intrafamiliar, consumo de sustancias, trabajo infantil entre otros problemas que los chicos suelen trasladar a la escuela.
