Seguramente hay quienes piensen que es algo superficial -típico del posmodernismo en que vivimos- y otros que no. Pero no abordaremos aquí ese dilema. Lo que haremos, sí, será contar cuáles son las opciones que los centros de belleza y estética de Mendoza tienen para ofrecer a quienes deseen quedar divinas de pies a cabeza en poco tiempo. Eso sí, lo advertimos, recetas mágicas no existen.
Empezamos entonces por una de las partes del cuerpo que, imposible negarlo, nos importa mucho a todas las mujeres: la cola. El tratamiento recomendado (uno de los tantísimos que existen en el mercado) es nuevo y, tal cual aseguran quienes lo ofrecen, único en Argentina. Se llama maderoterapia combinada y sirve para levantar glúteos, reducir el contorno corporal, tonificar la flaccidez y, sobre todo, para combatir la tan odiada celulitis. Los resultados son visibles. Se puede comprobar la disminución de centímetros desde la primera sesión. “Se requieren ocho sesiones para un resultado óptimo”, cuenta Ivanna González, directora de Tiempo de Spa Med & Relax.
La especialista en estética agrega que este tratamiento también está indicado para la zona del abdomen y la cintura. “Todo lo que sea reducción es lo más pedido por las chicas que se atienden con nosotros. Por ejemplo, con lo que estamos trabajando mucho es con una cápsula llamada ultradinámica. Este aparato combina ozono, termo y electrodos, lo cual tiene un combo de funciones; estimula, tonifica, reduce y reactiva el metabolismo”, detalla Ivana, de Etérea Estética Relax, en cuyo centro se ofrecen tratamientos estéticos reductores y anticelulíticos.
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coinciden en que es indispensable realizar la consulta personalmente (más allá del asesoramiento telefónico o vía web, que también ofrecen), ya que de acuerdo con la necesidad de cada persona es el tipo de tratamiento que se ofrecerá. Y, cabe aclarar, los resultados son efectivos pero sólo en cuerpos sanos. “Es fundamental una buena alimentación, hacer ejercicio y el mantenimiento que se haga una vez finalizada la atención que nosotros brindamos”, remarcan las profesionales.
Sin tanto aparato de última generación, y apelando a las bondades de las manos de las esteticistas, está la posibilidad de hacerse unos intensos masajes reductores. En Deyabu una sesión de una hora y media que abarca glúteos, piernas, brazos, abdomen y espalda (focalizándose, claro, en la zona más problemática de cada persona) cuesta $ 125. Y, lo recomendado, es hacer dos o tres por semana, con un máximo total de 20 sesiones (que cuestan $ 2.000).
Volviendo -ahora sí- al uso de la aparatología moderna, una de las técnicas más utilizadas en los salones de estética mendocinos es la cavitación, y sus distintas formas de aplicación. Para explicarla sencillamente: es como una lipoaspiración pero sin cirugía. “Se hace una vez por semana. Es bien localizada, y se va haciendo en distintas partes del cuerpo. Va acompañada de radiofrecuencia y drenaje para tonificar los músculos”, define Lorena, encargada de Tiempo de Spa. Una sesión cuesta $ 600 y sus principales beneficios son tres: reafirma, remodela y reduce.
Rostro bello
Como decíamos, el objetivo es quedar completamente bellas luego de la “estadía” en cualquiera de los completos spa que hay para elegir en Mendoza. Más allá de que siempre está la opción de disimular imperfecciones con maquillaje, a todas nos gusta vernos bien a “cara lavada”. ¿Las opciones? Múltiples: hay tratamientos faciales para las arrugas, las manchas, el acné, la flaccidez cutánea. ¿Las acciones? Limpiar, pulir, exfoliar, nutrir, hidratar, tanto el rostro como el cuello.
“Los tratamientos se realizan con varios equipos. Comienzan con un pulido para remover impurezas y células muertas. De acuerdo al diagnóstico de cada piel podemos realizar radiofrecuencia tripolar, electrodos faciales para mejorar el tono muscular, corrientes galvánicas para retroceder el envejecimiento de la piel. También trabajamos con luz pulsada en un programa de rejuvenecimiento cutáneo”, comenta Claudia Guerrero, de Bellísima Spa, en donde los precios van desde $ 500 a $ 1.300, según la cantidad de sesiones.
