Desde ayer, el trámite para pasar desde Mendoza a Chile por el Paso Los Libertadores no debería durar más de 30 minutos.
Al menos es la promesa luego de la inauguración del nuevo complejo fronterizo chileno en el cual, según la época, se podía estar hasta dos horas en promedio. Se trata de una obra largamente esperada que tiene como principal objetivo darle fluidez al intenso tránsito que recibe.
Es el principal paso que Chile tiene con Argentina, de un total de 29 mientras que además es la principal conexión fronteriza terrestre del Mercosur y que incrementa el tránsito en torno a 20% anual.
Gracias a las mejoras se podrá triplicar la capacidad de atención de vehículos livianos y cuadruplicar la recepción de buses. Hasta ahora, había 5 ventanillas de atención para los primeros mientras que ahora se han dispuesto 15. Sin embargo, el gobernador de la provincia transandina de Los Andes, Sergio Salazar explicó que por ahora están funcionando 6 mientras que la capacidad podrá incrementarse en función de la demanda.
En cuanto a los buses se pasó de 1 a 4 andenes, los cuales ya están funcionando a pleno. Para camiones ahora hay 8. Salazar destacó que una de las principales mejoras tiene que ver con el ingreso por separado de los tres tipos de vehículos. Ahora todos los puntos de atención están dentro del complejo, es decir bajo techo, lo cual no sucedía con el anterior. No es un dato menor ya que había que hacer trámites en casillas externas con condiciones meteorológicas que en alta montaña no son siempre benévolas.
"Lo esencial es aumentar la capacidad de infraestructura", subrayó, en referencia a que este complejo tiene 7 veces más superficie edificada y 4 pisos. Es que el anterior edificio, que está a unos 500 metros del actual, contaba con 5 mil m2 mientras que el actual tiene 35.640 m2 cubiertos.
Agregó: "la disminución de los tiempos de espera se plantea como un compromiso y a eso hay que agregar la comodidad de las instalaciones para los funcionarios (empleados) que trabajan en fronteras". Hace referencia al alojamiento de las hasta 140 personas que pueden llegar a trabajar allí en temporada alta. Éste tiene 5 mil metros cuadrados, 141 habitaciones y 399 camas, detallaron desde el gobierno transandino.
Actualmente el paso está funcionando en horario de verano: las 24 horas. En tanto, no está previsto por ahora que se modifique la atención reducida en el invierno, que es de 9 a 21, hora argentina.
Visión de futuro
El presidente Sebastián Piñera estuvo presente en la inauguración y destacó la trascendencia de una obra que demandó 4 años de trabajo y 98 millones de dólares.
El paso pertenece al corredor internacional sistema integrado Cristo Redentor y recibe 37% de la carga terrestre que entra o sale de Chile. La presidencia de ese país informó que en 2018 ingresaron por este complejo 1.203.488 personas, 376.198 vehículos y 3,5 millones de toneladas de carga.
En tanto, Salazar resaltó que es el tercer paso en importancia en cuanto al cantidad de personas que transitan.
La afluencia de pasajeros por el lugar crece año a año, motivo por el cual el anterior edificio, construido en 1975, había quedado obsoleto y sobrepasado en su capacidad. Es la misma causa por la cual éste se ha ideado contemplando proyecciones, para que tenga la potencialidad de absorber una demanda superior a la actual.
Salazar aclaró que ante la posibilidad de que una nevada intensa interrumpa la conexión con Chile, las nuevas instalaciones permitirán que los vehículos puedan permanecer bajo techo a la espera de seguir su camino.
