El objetivo es que en sintonía con las normativas vigentes, la provincia de Mendoza cuente con mecanismos más eficaces a la hora de abordar las situaciones en las que los derechos de la infancia y la adolescencia sean vulnerados.
A partir de ahora, el Gobierno se comprometió a fortalecer con recursos humanos e infraestructura a todas las áreas de los organismos intervinientes, entre ellos, la Dirección de Niñez y Adolescencia y los órganos interdisciplinarios que funcionan en la mayoría de los municipios.
Pero además, el “Pacto por la Niñez y la adolescencia” que fue firmado a través de un decreto ayer por el gobernador Francisco Pérez, establece la creación de una mesa interministerial que incluirá a la Dirección General de Escuelas (DGE) y los ministerios de Salud y Seguridad.
Quien coordinará las acciones para que estas áreas estén articuladas será el Ministerio de Desarrollo Humano.
Cristian Bassin, titular de esta cartera, destacó que la meta más importante de estos cambios es mejorar la capacidad de respuesta del Estado ante situaciones en las que se vulneran los derechos de los niños, niñas y adolescentes, de manera que se dé absoluta prioridad a revertir las problemáticas ligadas a la niñez.
Un ejemplo en ese sentido, según el funcionario, fue la apertura de una oficina del Órgano Administrativo Local en el departamento de Junín.
“Por ahora hay 16, el objetivo es que haya una en cada departamento”, explicó Bassin y recordó que estas dependencias deben trabajar de manera integrada con los equipos de la Dinaf y los Municipios y tienen que brindar el servicio de trabajo social y abordaje psicológico de manera integral.
La necesidad de aceitar los mecanismos para lograr una articulación efectiva entre las áreas involucradas, como así también la urgencia de sumar presupuesto y recursos humanos y materiales para abordar la problemática del maltrato infantil en la provincia, ha quedado en evidencia en diferentes oportunidades.
De hecho, 2014 comenzó con la muerte de Luciana Rodríguez, de dos años. La pequeña falleció como consecuencia de una brutal paliza en manos de su padre.
Antes de que esto sucediera, existían al menos 16 denuncias que alertaban sobre las situaciones de abandono extremo y maltrato que sufría la pequeña desde hacía tiempo.
El caso impactó en la comunidad mendocina y puso en evidencia las trabas y deficiencias en el sistema destinado a proteger los derechos de la infancia.
Durante 2013, se registraron 26.776 hechos de maltrato en la provincia, cuyas víctimas fueron niños y niñas.
Pero de acuerdo a la visión de los especialistas, se estima que por cada caso que se ingresa al sistema hay al menos siete pequeños que sufren en silencio porque los hechos quedan “tapados” en el entorno familiar.
El 102 recibió 18 mil llamadas de enero a junio
Uno de los cambios que establece el documento firmado ayer por el gobernador, en el marco de un pacto que busca afianzar los mecanismos al momento de actuar ante casos de maltrato a la niñez y adolescencia, consiste en dejar en manos del Ministerio de Desarrollo Social el funcionamiento de la línea 102, que recibe las denuncias. Hasta hace algunos días, esta herramienta para atender la emergencia dependía del Ministerio de Salud.
“Se sumó personal y se extendieron los horarios de atención las 24 horas”, aseguró Bassin, titular de la primera de estas áreas, y destacó que sólo en el primer semestre de 2014, el 102 recibió 18 mil llamadas; es decir, un promedio de 148 por día. Se incluyen allí desde las falsas alarmas hasta los casos más graves.
