Finalmente, las panaderías del país se van sumando al acuerdo de precios para vender el kilo de pan francés de hasta cinco piezas a $ 10 el kilo. La medida surgió a partir de la estampida en el precio de la harina durante el último mes, que derivó en un aumento del precio del pan, que llegó a venderse a $ 20.
En Mendoza, Carlos Campos, titular de la Asociación de Industriales Panaderos y Afines, manifestó anoche al ser consultado por Los Andes que no tenía ninguna información. "Sabía que se hacía esta reunión y con los que hablé no me informaron novedades".
La fumata blanca entre los panaderos ocurrió ayer, en una reunión que mantuvieron los empresarios del sector, en la sede porteña de la Federación de la Industria del Pan y Afines (Faipa), junto con sus pares del interior del país y el titular de la Federación Molinera (FAIM).
Según resaltó Faipa ayer, en un comunicado, "después de un amplio debate se llegó a la conclusión de la imperiosa necesidad de incorporar a la venta en los mostradores y en forma especial un pan tipo francés de hasta cinco piezas, a $ 10 el kilo que se comercializará exclusivamente para consumo familiar", señaló.
Para eso, según la entidad, "se hace imprescindible nuestro esfuerzo y también el de la molinería la que se ha comprometido a entregar un porcentaje de harina a menor precio del actual, que posibilitará realizar ese tipo de pan", continuó. Sucede que el precio de la bolsa de harina (de 55 kilos) subió un 100% en el último mes y medio, hasta unos $ 270. Por eso, los panaderos supeditaron el acuerdo de precios a que los molinos les entregaran el insumo básico del pan a razón de $ 150. Se calcula que el 15% de la cantidad de bolsas llegará a ese precio subsidiado.
Según Rubén Salvio, titular de la Faipa, "en la medida en que las panaderías comiencen a recibir esa harina, se iniciará la elaboración del producto", dijo.
Hace una semana, el acuerdo fue sellado por la Asociación de Panaderos de la Capital Federal, que dirige José Álvarez, avalado por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Según los panaderos, el convenio les permite "llegar tranquilos hasta fin de año", según Álvarez. Ya que con la nueva cosecha de trigo ingresará un volumen importante que, se supone, va a descomprimir el mercado.
