Son parte de lo nuevo que suena. Cada vez que anuncian un recital, sus seguidores festejan de felicidad, porque se avecina una nueva noche de fiesta en algún escenario oficial o under de Mendoza.
Son bandas que llevan, en casos, una década en la escena musical independiente, dando pasos cada vez más grandes y profesionalizando su camino.
Cada una con su impronta, cada una con su objetivo, y que hoy pueden afirmar que, en Mendoza, el público está de su lado.
Si analizamos el panorama, hoy es un mérito convocar a entre 500 y 1.000 personas en un recital. I
ncluso y a pesar que el costo de las entradas no es el mismo, las bandas y artistas nacionales que llegan a la provincia no acaparan la misma expectativa.
Por eso el trabajo sostenido, la convicción de hacer lo que les gusta y mantenerse en la movida independiente, hoy parecen ser la clave, para que un puñado de bandas mendocinas apuesten por quedarse en su tierra y continuar cultivando ese contrato intrínseco entre público y artista.
Algo pasa en el Oeste
Muchos sueñan con llegar a tocar en escenarios reconocidos de Buenos Aires. Algunos se quedan en el sueño y otros van un poco más y deciden afincarse en la gran ciudad, o simplemente mirar más afuera, para lograr su objetivo.
El caso de Mi Amigo Invencible o Usted Señálemelo, son dos ejemplos de que Mendoza volvió a ser el semillero de grandes bandas y músicos, que acaparan la mirada en la escena nacional.
Pero el dicho “primero se empieza por casa”, bien cabe a varias bandas mendocinas. Uno de los casos que marcó un precedente y confirmó que algo está cambiando en Mendoza, es el de La Skandalosa Tripulación.
La banda de rock latino hizo historia con su show homenaje a Rodrigo Cebolla Cara. Ante un auditorio Bustelo repleto, despidió al cantante fallecido y así comenzó una nueva etapa en su carrera, que sigue cosechando seguidores.
“Es increíble el público que nos acompañó en el show. No logramos dimensionarlo. Vino gente de Chile, Córdoba, Neuquén y eso nos alienta muchísimo. Ahora nos estamos acomodando y buscando lo nuevo, sin dejar de mantener el sonido. El auto-plagio no funciona y queremos avanzar. Las expectativas son grandes y tenemos que estar a la altura del proyecto”, comentó a Estilo en agosto pasado Mauro Ferrari, una de las voces del grupo, que nuevamente fortaleció su relación con el público, en un show en el que no sólo Kapanga fue la estrella.
Otra de las bandas más resonantes en la actualidad es Pasado Verde. El quinteto de indie rock logra cautivar a ese público sediento de buenas letras y un sonido particular.
“Creo que nuestro punto de inflexión fue cuando presentamos el disco en Taverna, ante 500 personas. Aunque el disco ya lo habíamos sacado, pasaron seis meses para que las canciones llegaran a la gente. A partir de ahí los conciertos en Buenos Aires fueron más frecuentes, pero nunca descuidamos al público de acá. Pasa algo raro y no lo ocultamos: en Buenos Aires hicimos shows para 50 personas, pero y tocamos acá y se llena. Si te va bien acá, no es seguro que te vaya bien afuera”, afirma Exequiel Stocco guitarrista y voz de Pasado Verde.
Al margen de la cantidad de público que pueden acaparar, surge un fenómeno especial con los jóvenes que eligen escuchar bandas de rock en vivo, lejos de las típicas salidas nocturnas.
“Hay un cariño muy especial del público con las nuevas canciones; se identifica más. En el último show vivimos ese agite del público sin camiseta y cantando a toda voz. Y pasa algo raro, porque pese a que tenemos un público fiel, hoy se acercan adolescentes que prefieren ver bandas de rock y que siempre están conectados y te demandan por las redes”, reflexiona Exequiel.
Para crecer y olvidar (2010), Fuimos y seremos (2012) y Fuego y flora (2016), son los tres discos de estudio que cosecharon a lo largo de una década: Stocco (guitarra, sintetizadores y voz), Fabricio Potenzone (guitarra), Joaquín Nazar (guitarra, samples y coros), Leo Lémoli (batería) y Franco Santillán (bajo y coros).
Esta noche, el quinteto vuelve a sonar en la Fiesta Fresbee, a las 23 en La Casona (Ruta 60 y Terrada) y continuará con su gira Fuego y Flora, apuntando a otras plazas como Córdoba.
“Que la gente nos siga, es un premio para las bandas que hacen pie en Mendoza. Es una consecuencia del trabajo de muchos años y buenas decisiones”, apunta el cantante.
El funk y soul ya no son para pocos
Con un perfil más bajo, un trabajo independiente y paulatino, la banda Spaghetti Western es un claro ejemplo de que de a poco también se puede. Después de ocho años y con varios cambios en su formación, en setiembre presentaron su primer álbum homónimo y con ello confirmaron que son uno de los proyectos más convocantes.
Después de transitar numerosos escenarios de la provincia, el grupo que fusiona el funk, jazz y el afro integrado por Nahuel Chino Lim, Gonzalo Corseda, Francisca Figueroa, Rocío Barboza, Ricardo Tapa Bernaldo y Manuel Lobos, consiguió una proeza para estos tiempo; el martes 19 de setiembre reunió más de mil almas en el teatro Plaza, con un show esperado para muchos.
“En esta época presentar un buen show creo que es la clave. Ese punto creo que la gente lo entendió, por eso también cada día hay más gente que nos sigue. Igualmente estamos tranquilos, porque trabajamos mucho para esto y vale la pena para que un proyecto independiente se mueva”, cuenta Gonzalo Corseda guitarrista que, luego de la exitosa experiencia, el próximo viernes 10 de noviembre vuelve a los escenarios con un show en el Centro Asturiano de Ciudad.
Sin pensar en grandes promociones y campañas publicitarias, Spaghetti se mueve a su tiempo y estilo. Desde las redes, algunos espacios en medios de comunicación y la lealtad de aquellos que gustan de buena música: “Notamos que en el último tiempo se sumó gente a los shows. Se da que alguien que nos sigue va con un amigo. En nuestro caso resulta el boca en boca. No nos desvelamos por hacerlo masivo, sino que el que tiene ganas de ir, que vaya y la pase bien. Pero por suerte tenemos buenos resultados”.
Los chicos de las máscaras
Desde 2010, el trío Los Yetis con Jeans marcó una nueva forma, estilo de hacer y ver el rock en la música mendocina.
Con máscaras que ocultan sus rostros y dan identidad en el escenario, Chino Scaglia (guitarra y voz), Leandro Cerutti (bajo) y Marcos Paradizo (baterista), van sumando adeptos en cada uno de sus shows, que se convirtieron un ritual obligado para los que gustan del punk y el rockabilly.
“Vemos que el público se renueva en cada show. Lo que nos llama la atención es que nos sigue gente grande, que no suele ir a ver conciertos de rock. A lo largo de estos años disfrutamos de todo: de conciertos chicos, grandes, dependen de los que decidamos hacer”, dice Leandro acerca de su actualidad en el rock local mientras prepara el show que esta noche hará sonar su potente música.
La ficha
Pasado Verde: hoy, en Fiesta Fresbee. A las 23, en La Casona (Ruta 60 y Terrada, Luján de Cuyo).
Los Yetis con Jeans: hoy, a las 22, en Casa de Campo (20 de Junio 3581, Bermejo Guaymallén).
Spaghetti Western: viernes 10 de noviembre, a las 23, en el Centro Asturiano (Godoy Cruz 249, Ciudad).
La Skandalosa Tripulación: domingo 19 de noviembre, a las 22, en 8 Panamericana (Ruta Panamericana s/n, Chacras de Coria).