Los productores de fruta en fresco están preocupados por el impacto que las tarifas de electricidad han tenido sobre sus costos. Según dijeron a Los Andes, en el último bimestre debieron pagar facturas hasta 320% más caras que en los períodos anteriores y afirmaron que un 20% se va en costos de frigorífico.
Raúl Fragapane, referente del sector de empacadores, explicó que los aumentos no sólo afectaron a la etapa de producción sino que también encarecieron el empaque y el servicio de las cámaras frigoríficas. "Tuvimos un impacto de 320% de aumento energético. Modernizamos la parte productiva, utilizando riego por goteo o algún sistema de pileta receptáculo, pero en el galpón de empaque y en frigorífico la suba de tarifas ha sido catastrófica, porque los aumentos de costos se trasladan a los productos", indicó Fragapane.
El empacador indicó además que su actividad paga un 27% de IVA, mientras que en el producto terminado se cobra solamente un 10,5% por ese impuesto. "Eso quiere decir que estamos asumiendo un costo neto de 17% o 18% de IVA. Eso nos ha afectado mucho en los costos y afecta directamente a los productores", apuntó.
Analizando su situación particular, el productor aseguró que si no contara con la cadena de productor-empacador, su presente sería mucho peor. "La consecuencia de esto en el corto plazo es que el productor va a ir desapareciendo. Es la triste realidad. Acá el que se mantiene es el productor que tiene la cadena de producción, galpón de empaque y de mercado o supermercado, que pueda llegar lo más directo posible al minorista", señaló
Mario Leiva, presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco, coincidió en que el costo de la energía eléctrica se está llevando en promedio el 25% de los costos de producción. "El alza en las tarifas es una cosa terrible. Desde 2016 a la fecha tuvimos aumentos de hasta 600% y así se hace imposible trabajar", lamentó.
Continuando con su idea, Leiva señaló que el productor no puede aguantar las subas de costos por sí solo. "Los precios de la fruta han sido iguales que el año pasado, pero en el medio hemos tenido aumentos de impuestos y de insumos", comentó.
“Por otro lado, por una caja nos cobran el 21% de IVA y esa misma caja se vende con una carga tributaria del 10%. En todos los insumos se da la misma situación, lo que genera un sobrecosto que es imposible de recuperar”, explicó.
Por su parte, Fragapane se mostró preocupado por el bajo margen de rentabilidad de los productores y advirtió que el panorama a futuro es delicado. "El año pasado perdí peras y manzanas por la alta incidencia de los costos. Este año opté por limpiarlas y sacarlas ahora y por lo menos no gasto en frigorífico. Lo que hago es parar las Cámaras, porque más allá de que el producto haya perdido el valor esperado, no tengo gasto energético", explicó.
Los productores aseguraron que el costo de las cámaras frigoríficas se lleva el 20% de la ganancia obtenida.
El referente del sector opinó que “resultará clave para la actividad rever el tema de los costos, principalmente en la parte energética, que lamentablemente es un gasto muy importante en este rubro”.
Desde su punto de vista, se debe prestar especial atención a los gastos en frigoríficos. “No se le puede decir al compresor que no arranque. Para mantener una fruta se la debe cuidar bien o se debe sacar, no hay otra opción”, remarcó.
Incertidumbre total
Cristian del Pozzi, de la Sociedad Rural de San Rafael, explicó que el gasto en cámaras frigoríficas se lleva el 20% de una posible ganancia, no sólo en el caso de las frutas frescas sino también en el durazno de industria y la ciruela.
“La suba de tarifas impactó mucho en el costo de las conserveras y secaderos. Eso, sumado a los demás incrementos, cae sobre el único eslabón no regulado de la cadena: el productor. Entonces el aumento de la energía es uno de los costos que sigue golpeando el precio de la materia prima”, explicó del Pozzi.
"Desde 2016 a la fecha tuvimos aumentos de hasta 600% en las facturas de luz y así se hace imposible trabajar".
Por otra parte, aseguró que “el Gobierno sigue creyendo que todo es oferta y demanda y para Del Pozzi no es así. "El caso de la electricidad por el riego, más allá del subsidio provincial, nos liquidó que nos hayan sacado el subsidio nacional", remarcó.
El representante de la Sociedad Rural dijo que hace rato están preocupados, porque "no incluye a las economías regionales”.
Por otro lado, protestó por la ausencia de un índice que marque el camino. “No nos dicen si en una temporada conviene inclinarse por la cebolla o la papa. Las economías regionales necesitan que les ayuden, no que sigan sacando subsidios. Estamos enojados”, reclamó.
Piden ayuda al Gobierno
Mario Leiva, presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco, indicó que esperan que en el corto plazo el Gobierno intervenga para ofrecer un salvavidas a los productores. "El problema puede llegar a ser descomunal sino se revisan ciertos puntos. Si no arreglan el tema tarifario, unos 3.600 trabajadores que riegan con pozo van a desaparecer", señaló preocupado.
Por otro lado, explicó que en el corto plazo esperan que se cumplan algunos de los pedidos que han planteado. “Estamos tratando de reducir los costos por varios lados. En primer lugar, esperamos que nos cobren la tarifa de consumo intensivo. El riego agrícola no es como regar un camping. Necesitamos una tarifa diferenciada”, comentó.
“También queremos que nos bajen el IVA de 27% a 10,5% y que saquen el impuesto a los Sellos”, detalló el representante de los productores.
