La temporada pasada fue muy mala y con precios a la baja para los productores de ciruela con destino a industria (seca). Y este año con un volumen que se redujo a prácticamente más de la mitad, el panorama tampoco parece mejorar. Los productores analizan no levantar la cosecha si los costos no cierran.
Este año se espera que la cosecha de ciruelas termine con un stock de 51.357 toneladas de fruta en fresco, lo que implica una merma del 66% con respecto a la cosecha del año pasado que fue de 150.000 toneladas. Los datos se desprenden de un estudio realizado por los técnicos del Instituto de Desarrollo Rural (IDR), quienes estimaron que pese a la baja del volumen, el calibre de la ciruela superaría al de 2017.
Igualmente, una baja en el precio podría provocar que algunos productores prefieran no asumir el costo de cosecha, y el stock de fruta en fresco se reduciría aún más.
De acuerdo con Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, la merma podría ser del 75%, y aunque la baja en el stock debería garantizar un mejor precio, el dirigente rural consideró que "ha existido desde la mejora competitiva del dólar un abuso muy fuerte en el precio de la ciruela seca por parte de los exportadores y este podría continuar con la ciruela en fresco".
“No se aun si se habla de precio en fresco pero el producto seco debería estar 30% más caro”, consideró.
Igualmente, Juan Carlos Morillas, presidente del Comité de Exportadores de Ciruela de Mendoza (de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo), expresó que el precio se determina por "oferta y demanda" y cuando hay poco stock, los precios tienden a subir, sin embargo, con entre 1.000 y 3.000 kilos por hectárea, podría ser muy onerosa la recolección y "quizás no se justifique".
El año pasado los grupos exportadores adquirieron ciruela en fresco a $ 3, y $ 3,50 el kilo, en algunos casos se pudo pagar más, pero de acuerdo con Morillas, en otros los productores no recibieron ofertas que suplieran los costos de la cosecha.
Además de los factores internos, Argentina es uno de los cuatro países que tienen saldo exportador, junto con Estados Unidos, Francia y Chile, y en la región este último es el que termina definiendo el precio. El país vecino produce más kilos por hectárea, lo que sumado a las ventajas arancelarias que tienen en gran parte del mundo, les proporciona una alta rentabilidad a sus productores.
“Más allá de los costos, que para nosotros son monumentales, se suma el derecho a la exportación que se paga desde este año, que más allá de que tengamos un producto industrializado, se nos categoriza como primarios, y debemos pagar $ 4 por cada dólar exportado. Además, tenemos barreras arancelarias, cuando Chile exporta a Europa paga $ 0, y los productos argentinos el 9,6%, por lo que tenemos que vender un 10% más barato que ellos para competir, en México el 17%, en Estados Unidos el 14% y en China el 35%”, agregó el exportador.
El calibre de Chile puede ser inferior al que cosechan los productores mendocinos, pero los volúmenes de cosecha son muy superiores a los de una temporada "normal" en Argentina (sin las dificultades climáticas que sufrieron las plantaciones este año). Así, mientras que los productores trasandinos levantan alrededor de 90 millones de kilos frescos, en el país se alcanzan a contar entre 10 millones y 12 millones de kilos.
“Si Chile coloca una caja normal a 25 dólares, nosotros tenemos que ir a 22,50 dólares. Pero no es sólo una cuestión de precio, los mercados hay que ganarlos y mantenerlos, con volúmenes y precios y la estabilidad es algo muy difícil de predecir en Argentina”, cerró el empresario.
La estimación de cosecha
Según explicaron los técnicos del IDR, el análisis se realiza sobre la cantidad y el tamaño de la fruta, esperada para la próxima temporada.
“Esta merma está dada por contingencias climáticas, más que nada por heladas y algunos momentos de zonda, que también produjeron una reducción de los frutos cuajados”, explicó la jefa del Área de Información Estratégica del Instituto, Cecilia Fernández y agregó: “También hubo una leve baja en la superficie de ciruela para industria”.
Alfredo Baroni, coordinador técnico del organismo, señaló que además se hizo un pronóstico de durazno para industria, y del estudio se desprendió una estimación de 127.240 toneladas lo que representa una baja del 9%, pero también con mejor tamaño de fruta".
La estimación de cosecha que se realiza año a año responde a un programa de la Provincia, a través del cual se utiliza la misma metodología y esquema de trabajo que asegura un error menor al 10% con un muestreo grande de unas 1.000 propiedades en toda la provincia.
Volúmenes exportados
La ciruela representa más del 90% de las exportaciones de frutas secas o procesadas. Así durante 2018 se exportaron 26.202.864 kilos de ciruela, por un total de 47.718.812 dólares, y el rubro, que se completa con damascos, peras y otras, incluidas las pasas, totalizó en 26.799.629 kilos, e ingresos por 49.232.915 dólares.
Se trató de un buen año para los exportadores mendocinos, ya que de acuerdo con datos de Pro Mendoza, se superaron las exportaciones, tanto en volúmenes como en dólares, registradas en 2017.
El año anterior, se contabilizó un total de 17.198.080 kilogramos de frutas secas o procesadas, por 37.959.945 dólares, de los cuales 36.371.439 dólares corresponden a exportaciones de ciruela con o sin carozo, por 16.629.695 kilogramos.