Se calcula que antes del decreto del aislamiento social en Mendoza funcionaban un poco más de 100 patios cerverceros. En Mendoza, muchos lugares ya no abrirán, mientras que 600 familias esperan que el rubro de la cerveza artesanal vuelva a traccionar ventas y salvar costos de una producción que duerme en las cámaras de frío. A nivel nacional, la comercialización de la cerveza en abril cayó un 37% según datos de la Cámara Argentina de la Industria Cervecera; en tanto que para las pymes la caída roza un 90%
"Hemos solicitado hace 15 días con la Cámara Mendocina de Cervecerías Artesanales poder abrir los bares y patios para despachar growlers y seguir trabajando con las medidas sanitarias pertinentes. Hemos tenido una buena recepción por parte del Gobierno, pero nos dijeron que el permiso está ligado a una resolución que debe tomar la Nación. Estamos en una situación crítica todos los integrantes de la cadena, desde los proveedores de insumos a los productores y bares, somos cerca de 600 familias", señaló Ana Orellana, vicepresidente de la entidad local.
"El cierre de los patios cerveceros impactó fuertemente en nuestra fábrica, porque casi la totalidad de la producción está destinada a ese tipo de comercialización. Prácticamente no envasamos botellas y en este momento analizamos esa posibilidad con el resto de los colegas, porque servirá para pelear un poco la crisis que atraviesa el sector de la cerveza artesanal. Veremos si nos podemos adaptar a la situación y abrir otro canal de ventas para mantenernos en actividad", agrega Luis Soria, hacedor de la marca Nueva Baviera.
"La cuarentena nos afectó un 100%, se apagaron todos los tableros, en nuestro rubro fuimos uno de los primeros en cerrar nuestro resto bar y cervecería. Trabajar al 50% terminará afectado a las unidades de negocio, porque tampoco acompaña el nivel de consumo. Desde hace tres semanas, en el local de Aristides, brindamos un servicio de delivery; trabajamos con todas las aplicaciones del rubro pero la facturación no llega a rozar al 7% del volumen mensual que teníamos previo a la cuarentena", sostiene Diego Pereyra, dueño de Hangar 52
El empresario sostiene que desde hace dos meses no elabora cerveza, "estamos con todo nuestros stock frenado y en cámaras. Mientras que nuestro patio cervecero, en Godoy Cruz, solo abre durante la temporada primavera-verano. No sabemos cómo influirá en el consumo la reapertura de los bares en nuestros sector, hoy estamos tratando de sobrellevar la situación, de responder ante la falta de respuesta de entidades bancarias y tratando de acceder a un crédito del Fondo para la Transformación para cubrir parcialmente los sueldos", destacó Pereyra.
"Estamos repartiendo puerta a puerta, el Growler (botellón) para recargar se está haciendo, pero de vender mil litros semanales quizás con suerte estamos vendiendo entre cincuenta o cien litros por semana. Más allá del levantamiento de la cuarentena, que no sabemos cuando será y esperamos que sea cuando sepamos que no va a ser perjudicial para la población, tenemos la necesidad de mover un poco nuestro stock, de generar ingresos, tanto con la cerveria como con el patio cervecero distribuyendo botellones o comida", explicó Martin Pelegrina, dueño de la marca Volker y de un patio cervecero en Costa de Araujo.
"En temporada alta elaboramos entre 5.500 y 6.000 mil litros mensuales, entre diciembre y marzo, hasta que empezó todo este tema de la cuarentena. Y esto nos afecto enormemente, porque las ventas cayeron entre un 90 y un 95%. Nosotros siempre apuntamos a una pequeña parte a embotellar, teníamos ese mercado, hoy dia es el más fuerte porque es el único que nos ha quedado", puntualizó el empresario.
