Cuatro años atrás, Hillary Clinton fue recibida en el Departamento de Estado en medio de fuertes aplausos de cientos de funcionarios cuando, en su primer día como jefa de la diplomacia estadounidense, prometió “una nueva era para Estados Unidos”.
Después de más de un millón y medio de kilómetros viajados, 112 países visitados y unos 400 días a bordo de un avión, Clinton está a punto de abandonar su cargo como secretaria de Estado, ubicada entre los principales líderes mundiales por haber restaurado la imagen de Estados Unidos en el mundo.
Sin embargo, una de las políticas con más visibilidad del mundo, que ha pasado décadas en el centro de la atención pública, no ha sido vista durante varias semanas por una serie de problemas de salud.