Cuando la noche se hizo presente en las 24 Horas de Daytona, algo inesperado sucedió en el Cadillac número 50 del Juncos Racing, ya que cuando estaba al volante Will Owen, el auto se paró y el equipo está solucionando el problema.
Luego de lo que fue el turno de manejo en principio de Canapino y Kyle Kaiser, se subió al auto Owen, quien se encontraba dentro de los mejores diez hasta que el Cadillac se detuvo en la pista.
“El auto está completamente muerto”, expresó Owen en comunicación con el equipo. El auto está en los boxes del Juncos Racing y ya está siendo revisado por los mecánicos.