El congreso votaría pronto una iniciativa de ley por la cual se mandataría a los cuerpos de seguridad obtener órdenes de allanamiento de un juez para correos electrónicos, fotografías y otros documentos que los estadounidenses hayan guardado en internet. Con esta importante legislación se actualizaría la ley para reflejar cómo la gente usa hoy la red.
De conformidad con la Ley de privacidad en las comunicaciones electrónicas de 1986, los agentes gubernamentales necesitan una orden, si quieren acceso al correo electrónico almacenado en servidores de compañías como Google y Yahoo, pero solo si los mensajes tienen menos de 180 días de antigüedad. Para otros más antiguos y otros archivos digitales, los agentes del orden pueden emitir un citatorio para las compañías de tecnología sin acudir a un juez.
Una iniciativa de ley presentada por el republicano por Kansas, Kevin Yoder, en la Cámara de Representantes, mandataría una orden para toda la información almacenada en línea, sin importar su antigüedad, ni qué tipo de archivo es. La legislación incluye una excepción delicada, por la cual se permitiría que los organismos civiles del orden, como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, emitiera citatorios para los mensajes que enviaran empleados en un sistema informático corporativo.
La iniciativa tiene más de 300 presentadores, un buen signo de que se aprobaría con facilidad en la Cámara de Representantes. El presidente del Comité Judicial, Bob Goodlatte, republicano por Virginia, dijo la semana pasada que su comité consideraría la iniciativa en marzo. En el Senado, el republicano por Utah, Mike Lee, y el demócrata por Vermont, Patrick Leahy, introdujeron una iniciativa de ley similar que cuenta con apoyo bipartidista de otros 24 senadores.
La ley de 1986 pudo haber tenido sentido cuando se aprobó. En ese momento, pocos estadounidenses tenían computadora en su casa. Hasta los que utilizaban los primeros servicios como AOL y CompuServe descargaban, por lo general, el correo electrónico a su computadora, lo que significa que los agentes del orden necesitarían una orden para ver esos mensajes.
En comparación, los usuarios actuales de internet almacenan cantidades increíbles de información privada en línea, para poder tener acceso a ella desde cualquier aparato conectado. Esos datos deberían estar tan protegidos como las fotografías, cartas y otros documentos que la gente tiene en su casa.
Mandatar las órdenes de allanamiento no impondrá una gran carga a las fuerzas del orden. Es rutinario que los investigadores las obtengan al mostrar a los jueces que hay causa probable de que la información que están buscando contenga evidencia de algún delito. Expertos legales dicen que es muy raro que los jueces nieguen una orden.
A medida que se acercan las elecciones de noviembre, las expectativas del logro congresal disminuirán más, especialmente cuando involucrarían una demostración de bipartidismo. Más razón para que los legisladores se muevan rápido y aprueben ahora una valiosa iniciativa de ley.