A prisión perpetua fue condenado este jueves en la tarde José Llanos, el joven de 21 años que en febrero de 2018 mató a ladrillazos a su pareja Gregoria Flores (32). En San Martín, un jurado popular encontró culpable al acusado y la jueza Viviana Morici dictó la pena máxima.
La víctima, madre de cuatro hijos, fue asesinada el 21 de febrero del año pasado. Llanos intentó ahorcarla con una campera, luego le propinó 15 ladrillazos en la cabeza y finalmente la enterró cerca de la finca en la que vivían, en el distrito de Tres Porteñas.
Tras el hecho, el hombre escapó a Bolivia -país oriundo de ambos-, pero una semana después regresó y confesó el femicidio. La pareja se había radicado en San Martín y se dedicaba a la cosecha.
Llanos se sentó desde el pasado lunes en el banquillo de los acusados por el delito de homicidio agravado por el vínculo y por femicidio, que sólo contemplaba la perpetua. Sin embargo, su abogado Lautaro Brachetta planteó durante el debate que en el hecho existieron "circunstancias extraordinarias de atenuación" que debían tomarse en cuenta para el dictado de la pena.
Una de estas situaciones serían los celos por los mensajes de texto que Llanos habría encontrado en el teléfono de la víctima, donde ella habría tenido algún contacto con su ex pareja.
Esas circunstancias que esgrimió el letrado podían llevarlo a una condena de 8 a 25 años, según estipula el artículo 80 del Código Penal pero finalmente esa posición no prosperó ante el criterio del jurado.
Por la perpetua fueron los fiscales Oscar Sívori y Martín Scatareggi, misma pena que solicitaron los querellantes Juan Rosello y Jorge Cantalejos durante los alegatos realizados en la mañana de este jueves.
Finalmente, tras deliberar por unas horas, el jurado popular halló a Llanos culpable del cruel femicidio y, minutos antes de las 17, la jueza ratificó la sentencia a prisión perpetua.