A prisión perpetua fue condenado ayer Juan Carlos García (51) por la muerte de su mujer, la modista del barrio Unimev Elina Ramona Carmona Meleán (57), asesinada en Lavalle, en febrero del año pasado.
Los jueces Alejandro Gulé Marcelo Gutiérrez del Barrio y Patricia Alonso lo declararon culpable de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por el vínculo.
El caso nunca fue calificado como "femicidio", ya que entre ambos cónyuges nunca se produjo ningún tipo de violencia previa al crimen.
Durante la jornada de ayer, el fiscal de Cámara Fernando Guzzo, durante los alegatos, consideró que el imputado -un hombre que se dedicaba al comercio de hortalizas- sacó a su mujer de la casa y la llevó hasta una zona despoblada de Lavalle, donde la mató, disparándole con un arma calibre 22.
Guzzo enumeró las pruebas que durante el debate quedaron expuestas y pidió luego la pena máxima.
En tanto que Luis Torres, defensor de García, terminó su análisis del caso pidiendo la absolución de su cliente por la duda.
El caso
Ramona Carmona desapareció el 28 de febrero de 2015, por la mañana, de la casa donde vivía junto con su esposo, García, y dos de sus hijos, en el barrio Unimev de Guaymallén.
Fue García quien avisó de la ausencia de su esposa. Dijo ante la Justicia y ante sus parientes (específicamente a su hijo mayor, por teléfono) que él salió de la vivienda y que cuando regresó no encontró a su esposa ni a los 30 mil pesos que guardaban en la casa y que tanto las rejas como la puerta estaban abiertas.
Más tarde, una hermana de la víctima denunció en la Oficina Fiscal 9 la desaparición. Por la noche el caso pasó a Delitos Especiales.
Tras dos días de incertidumbre, el misterio se resolvió cuando un hombre que había ido a cazar cerca de El Encón encontró un cuerpo de mujer.
El cadáver parecía haber sido atacado por animales, ya que le faltaba un brazo. Tras cotejos dactilares, los investigadores determinaron que se trataba de Carmona.
En ese momento ya se sospechaba de García porque el responsable del lavadero de hortalizas declaró que el hombre le había pedido que, si alguien preguntaba por él, dijera que el día del crimen habían estado juntos. Ese fue el primer elemento que llevó a la cárcel a García, quien ahora deberá cumplir con una condena de prisión perpetua.
Según los parientes, si bien García era una persona de bajo perfil, fría y tranquila, los celos habrían llevado a asesinar a su mujer. "Yo sé que él mató a su mujer y a su hijo, Carlitos (un joven desaparecido hace años). Se hacía el pobrecito. Jamás lo vi pelear ni enojado, pero decía que mi hermana le había arruinado la vida", dijo Gabriela Carmona, hermana de la víctima,