Un hombre fue condenado hoy a prisión perpetua por el asesinato y descuartizamiento de su esposa en la ciudad fueguina de Tolhuin, en un juicio que se desarrolló bajo la carátula de femicidio.
El hombre, llamado Aldo Núñez, fue condenado por el asesinato de su esposa, Nilda Núñez, perpetrado entre el 17 y el 21 de junio de 2016.
El tribunal sostuvo que el asesinato fue cometido en el marco de un caso de "violencia de género", por lo que el crimen fue caratulado como femicidio, y la fiscalía y los abogados querellantes manifestaron su conformidad con la sentencia.
Los jueces Juan José Varela, Daniel Borrone y Eduardo López dieron a conocer hoy la condena de Núñez a "prisión perpetua" y consideraron el crimen doblemente agravado por el vínculo y por haberse dado en un contexto de violencia de género.
El fiscal Eduardo Tepedino se mostró "muy conforme con la decisión del tribunal, porque hizo lugar al pedido de las dos acusaciones y tuvo en cuenta las dos agravantes del delito que nosotros le imputábamos a Aldo Núñez".
"Estamos muy conformes con lo que ha sucedido en este juicio y este veredicto ha sido la confirmación de todo lo que se expuso en el juicio y de lo que habíamos trabajado en la instrucción", señaló.
Por su parte, el abogado que representó a la familia de Nilda Núñez, Matías Pérez Iglesias, destacó "la sentencia condenatoria" y dijo que se logró "probar las circunstancias de violencia de género que rodeaban el caso y esta fue la base de la condena con el agravante por femicidio, además del vínculo".
El abogado defensor Gustavo Ariznabarreta manifestó, en tanto, que "todo indicaba" que el fallo sería condenatorio.
"Ahora falta conocer los argumentos", dijo, para lo cual los jueces convocaron a una nueva audiencia el próximo 28 de junio, cuando se sabrá "lo que valoró el Tribunal, pero calculo que serán las pruebas".
Antes de conocerse la sentencia, Aldo Núñez manifestó en sus últimas palabras ante el tribunal que no había asesinado a su esposa y expuso una versión que era desconocida: dijo que había sido víctima de "la mafia de Tolhuin" y apuntó a sectores de la Policía como responsables del asesinato.
Su esposa, sostuvo, tenía una relación sentimental con un oficial de la fuerza y el hijo que esperaba era de ese efectivo, aunque la prueba de ADN demostró en forma fehaciente que el padre era Núñez.
Asimismo, manifestó que habían "plantado" la pierna de su esposa que fue hallada debajo de la cama, en su vivienda.
Sin embargo, el abogado defensor se mostró sorprendido por esas declaraciones y señaló que "las últimas palabras no son pruebas".
"Distinto hubiera sido como hipótesis de trabajo que esto que manifestó el imputado hoy lo hubiera dicho cuando estaba a tiempo de hacer una declaración indagatoria. Lo intentamos cuatro veces en el juicio y no lo logramos", concluyó.