Tras declararse culpable, en un juicio abreviado, fue condenado a prisión perpetua el profesor de taekwondo Daniel Zalazar (30), autor de triple femicidio del barrio Trapiche, ocurrido en octubre del año pasado.
El acuerdo "benefició" a todas las partes: Zalazar evitó la exposición mediática que iba a tener en un juicio oral y pidió ser trasladado a un a cárcel de Santa Cruz, donde vive su familia. Por su parte, los familiares evitaron la exposición de los niños que tendrían que haber declarado en el debate; esta misma revictimización de menores fue considerada por la Fiscalía, además de los ahorros en tiempo y dinero que insumiría un debate.
De esta forma Zalazar fue condenado a prisión perpetua por tres asesinatos: 1) el de Lorena Arias (la joven con la que tenía una relación), por el cual estaba acusado de homicidio agravado por mediar relación de pareja entre autor y la víctima y por ser cometido por un hombre en perjuicio de una mujer mediando violencia de género; 2) el de Marta Ortiz (tía de la joven) por el delito de homicidio agravado por ser cometido para procurar su impunidad; y 3)el de Ilda Vicenta Díaz (abuela de la joven) por el delito de homicidio agravado por ser cometido para procurar su impunidad y por alevosía.
La pena también comprende a las tentativas de homicidios contra los tres menores que estaban en la casa del barrio Trapiche cuando se produjo el triple femicidio.
El juicio abreviado fue convenido entre el fiscal de cámara, Alejandro Iturbide, y el abogado defensor de Zalazar en una audiencia que ser realizó ayer en la Quinta Cámara del Crimen, con la participación de Stella Maris y Miriam Ortiz, tías de Lorena Arias.
Al terminó del abreviado, la pena fue aceptada por el juez Gonzalo Guiñazú, quien ratificó de inmediato a Zalazar.
La explicación del fiscal
Al término de la audiencia el fiscal Alejandro Iturbide explicó los alcances de la pena, indicando que un juicio abreviado puede aplicarse en cualquier caso y el interés de los defensores es obtener alguna rebaja en la pena, "pero en este caso los hechos son tan graves que la única pena posible es la prisión perpetua. Por lo tanto el único 'beneficio' logrado es el traslado a un penal de Santa Cruz, donde vive su familia".
"Una reforma del Código Penal ha vedado, para casos de homicidios calificados como éste, la posibilidad de pedir la libertad condicional que, en otros casos, puede pedirse después de 35 años de cárcel", afirmó Iturbide.
El caso
En la madrugada del 22 de octubre del año pasado Zalazar fue a la casa de Lorena Arias (30) a quien había conocido como profesor de taekwondo de sus hijos.
La idea era juntarse en la casa del barrio Trapiche de Godoy Cruz, donde ella vivía con sus hijos, su tía Marta (45) y su abuela Ilda Díaz (90) para hablar sobre el futuro de una bebé que luego se comprobó que no era hija suya.
Tras una discusión, el hombre tomó un cuchillo y mató a Lorena. También mató en ese momento a Marta, quien habría intentado detenerlo.
Con los dos cadáveres esparcidos en un pasillo de la casa, y con la idea de no dejar testigos vivos, Zalazar fue hasta la pieza de la dueña de la vivienda, la anciana Ilda Díaz (90), a quien degolló en la misma cama sin darle tiempo a que despertara.
Después acuchilló a los niños pero milagrosamente no los pudo matar.
"Lo aceptamos por la salud de los chicos"
Ayer participaron del juicio abreviado las dos tías de Claudia Arias que tienen a su cuidado a los tres hijos de la joven, que milagrosamente salvaron sus vidas.
"Aceptamos este juicio por la salud de los chicos. Ellos están bien, se están recuperando", explicó Miriam Ortiz.
"El más grande recuerda el hecho con mucho dolor y dice que tiene el corazón partido porque no está su mama", dijo la mujer, quien en un cumpleaños reciente, "recordaron con mucho dolor a su mamá que no está".
Por su parte Stella Maris indicó que "no odio a Zalazar pero me quitó la posibilidad de disfrutar de mi familia".
Luego indicó que durante la audiencia el condenado no les dijo nada y que sólo las miraba. "Ojalá no le dé la libertad hasta dentro de 35 años", terminó.