La Justicia de Salta condenó a prisión perpetua a Alejandro Cruz, el joven de 22 años que en enero pasado prendió fuego y mató a su novia, Cyntia Saracho, de 28, en una vivienda del barrio Norte Grande, de esta capital provincial.
"Ustedes tienen las pruebas, no se qué decidirán. Le pido disculpas a mi familia y a la familia de ella", expresó ayer Cruz antes de recibir la sentencia.
El fallo fue emitido por la SALA II del Tribunal de Juicio conformada por los jueces María Victoria Montoya Quiroga, Ángel Amadeo Longarte y Bernardo Ruiz, luego de escuchar las partes involucradas en el juicio que había arrancado una semana antes, de acuerdo con lo informado por el diario El Tribuno.
El joven fue condenado a prisión perpetua por resultar autor penalmente responsable del delito de homicidio calificado por la relación de pareja preexistente y por ensañamiento.
Los jueces desestimaron la figura de violencia de género, tal cual había solicitado la fiscalía, a cargo del instructor Pablo Rivero, además de los abogados querellantres, y consideraron que hubo ensañamiento en la relación de pareja.
Según se demostró en el proceso, el 21 de enero Cruz prendió fuego a Saracho, quien era madre de tres hijos, y la mujer sufrió quemaduras en el 80 por ciento del cuerpo, por lo que murió luego de tres días de agonía en el Hospital San Bernardo.
Cruz, cambió la versión varias veces, pero en su último alegato dijo que se encontraba en el baño con un cigarrillo prendido y alcohol, cuando irrumpió su novia y se produjo un accidente.
Para el tribunal quedó claro que era Saracho la que estaba en el baño y fue atacada con los mismos elementos por Cruz, en el marco de una pelea originada por los celos de la víctima, luego de que el homicida asistiera a un boliche bailable.
También se puso de relieve la actitud pasiva de Cruz mientras la mujer se prendía fuego y que fue un hermano menor suyo el que la auxilio al arrojarle un balde de agua.