En 2014, cientos de fotos privadas de celebridades de Hollywood se filtraron en un hecho conocido como el Celebgate.
Fotografías íntimas de actrices como Jennifer Lawrence y Kirsten Dunst empezaron a aparecer a través de internet, luego de que un hacker llamado George Garofano utilizara correos falsos para obtener las contraseñas de iCloud de las famosas y así acceder al respaldo en la nube de sus celulares. Garofano se infiltró en más de 200 cuentas de iCloud, lo que finalmente lo hizo ser atrapado por la policía y sufrir un juicio en su contra.
Tras declararse culpable frente a la corte federal de Bridgeport, en Connecticut, la justicia dictaminó una severa sanción en contra del culpable: 8 meses en prisión, tras los cuales deberá pasar 3 años en libertad condicional y realizar 60 horas de trabajo comunitario.
Garofano es el primero de los cuatro arrestados que es condenado y claramente su castigo busca servir de ejemplo para demostrar que bajo ningún motivo es pertinente filtrar cualquier tipo de foto personal por internet.