Norma Trigo se convirtió este domingo en la primer mujer intendente electa por el voto popular en Mendoza. La candidata y concejal radical fue ratificada por los vecinos de Santa Rosa y comandará el destino del municipio hasta completar el mandato del polémico ex cacique Sergio Salgado que terminó preso. Según los resultados oficiales, Trigo venció a su rival, la peronista Flor Destéfanis, por una diferencia de 20 puntos.
Trigo consiguió una amplia mayoría de los votos. La ex Reina Nacional de la Vendimia consiguió el 38% de los votos contra el 61% de la radical.
Fue cerca del 70% del padrón el que se acercó a votar de un total de 13.503 electores habilitados para votar en 43 mesas.
La vencedora es, desde el pasado 2 de abril, la concejal a cargo de la intendencia de Santa Rosa. Desde aquel entonces y hasta ahora, tuvo la tarea de ordenar un municipio que adeudaba los sueldos de sus empleados y que debía restablecer los servicios básicos.
"A partir de ahora con los votos se ha legitimado oficialmente mi intendencia y apuntaremos a generar empleo en el departamento", dijo Trigo a la prensa local en el bunker ubicado en Las Catitas mientras esperaba la llegada del gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo.
Cornejo viajó para encabezar junto a la flamante intendente los festejos por este triunfo del Frente que lidera la UCR e integra elPRO, el Partido Socialista, Libres del Sur, Coalición Cívica-Ari y Partido Demócrata, y que abre el calendario electoral de 2017 en la provincia.
Pasadas las 19.30, Destéfanis llamó a Trigo para felicitarla y para reconocer la derrota.
"Nosotros asumimos en abril y era realmente un caos. A algunos empleados se les debía hasta cinco meses de sueldo y hacía tres meses que no trabajaban; los residuos no se recogían, el agua no se entregaba ni se prestaba el servicio del atmosférico (desagote de pozos), siendo este es el único departamento que no tiene cloacas", dijo en una entrevista con Los Andes.
Otro dato llamativo es que desde la vuelta a la democracia Santa Rosa no es comandada por el radicalismo.