Hace tres años se lanzó el Programa Integral Sistema Cacique Guaymallén (Piscg), un ambicioso plan para mejorar las condiciones del estratégico curso de agua, cuyos beneficios alcanzan a alrededor de 941.000 personas de lo que se conoce como Oasis Norte de la provincia. El histórico canal atraviesa el territorio urbano denominado Área Metropolitana Mendoza (AMM), incluyendo parte de los departamentos de Capital, Godoy Cruz, Guaymallén, Las Heras, Lavalle, Luján de Cuyo y Maipú.
De ese total de usufructuarios se incluye tanto a la población rural como urbana, discriminados en usufructuarios del sistema de agua potable abastecida por las plantas potabilizadoras; población de las zonas con potencial riesgo aluvional; habitantes que hacen uso recreativo del agua, y pobladores beneficiados por el sistema de arbolado público que mantiene el sistema y los productores agrícolas.
El Piscg prevé la realización de 46 obras licitables para solucionar los distintos problemas vinculados al riego de plantaciones, riesgos aluvionales, abastecimiento del líquido para bebida, reúso de aguas y mejorar las condiciones de conectividad del AMM.
Ya hay movimiento de obras sobre el canal, aún en forma mínima, muy lejos del nivel de realizaciones que tiene previsto todo el programa, que necesita para su ejecución total de una fuertísima inversión económica, con origen en distintas fuentes; entre otras, bancos internacionales.
Lo único que se está realizando son dos de los ocho pequeños aprovechamientos hidroeléctricos (PAH), también conocidos como pequeñas centrales hidroeléctricas (minicentrales): una, aguas abajo de la rotonda de los bomberos de Luján; la otra, en calle Viamonte y Chile, en Mayor Drummond. Los dos emprendimientos son de la Empresa Mendocina de Energía (Emesa). Las dos minicentrales en ejecución podrán generar 2,5 Mw (megavatioos) de potencia instalada, que no es mucho, pero tampoco una medida para despreciar porque, según estiman los técnicos, con estas dos pequeñas centrales se puede dar solución energética a 4.500 viviendas. Pero como son nueve los aprovechamientos hidroeléctricos de menor porte previstos, la potencia instalada, cuando todas esas unidades estén en marcha, sería de 3.400 kW (kilovatios) y generarían unos 18 GWh (gigavatios) de energía limpia al año.
Otro aporte que se viene, a cargo del Departamento General de Irrigación, que aparece como unidad ejecutora de proyectos (UEP), será el revestimiento del Primer Tramo del Cacique Guaymallén. Ahora se espera firmar convenios para adjudicar y dar inicio al emprendimiento.
El revestimiento del primer tramo de curso beneficiaraá a más de 38.000 ha empadronadas y la mejor oferta recibida fue de $ 228.693.343,21. El proyecto contempla, entre otras cosas, la ejecución de 7 km de canal en sección rectangular, la modernización de los compartos en ese tramo (hijuelas Lima, Chacras-La Falda, Morales-Villa Nueva, Calderón-Solanilla y Segunda Guiñazú), la reconstrucción de puentes existentes e instalar dos nuevos que mejorarán la conectividad en esa zona de Luján para pasar de un lado al otro del canal. También se prevé un camino de servicio en toda la longitud (7 km) que ayudará no sólo a poder recorrer el cauce sino también a facilitar la conectividad.
Como se ve falta mucho para conseguir un acercamiento a las 46 obras proyectadas planteadas en el Piscg. Desde Irrigación se está tratando de conseguir financiamiento para hacer otros de los trabajos propuestos en el programa, como la presurización de los sistemas de riego de Matriz Gil, Morales-Villanueva y Segunda Guiñazú.
Una ejecución más que requerirá dineros frescos es la disposición del reservorio parcial al final del Cacique. Si bien es una obra aluvional, si se ejecuta protegerá el área irrigada de Lavalle, ya que no entraría agua aluvional a los canales Jocolí y Tulumaya.
