Por Gastón Bustelo - gbustelo@losandes.com.ar
Ha sido intensa la semana para la economía de Mendoza. El gobierno de Alfredo Cornejo, habiendo superado los problemas de control del gasto, empezó a definir sus políticas para distintos sectores, uno de ellos el vitivinícola, y también el lanzamiento del Bono Fiscal demuestra que el gobierno provincial aprovecha las pocas herramientas que tiene para activar la economía local, generar más puestos de trabajo y que se concreten las esperadas inversiones.
En este marco sin dudas es importante la realización del Foro de Inversiones y Negocios organizado por el Consejo Empresario Mendocino (CEM) y el gobierno de Mendoza, a través de la Agencia de Inversiones que funciona en ProMendoza. Pocos se animaban a repetir el monto de inversiones que lanzó el titular de esa repartición, Gabriel Fidel, quien dijo antes de que comenzara el Foro que es posible "ampliar los U$S 2.310 millones de inversión anunciados para Mendoza".
Proyectos más, proyectos menos, hay un clima que los empresarios perciben favorable para los negocios en nuestra provincia y lo registró la consultora Price Waterhouse & Co en su informe Survey 2017. Allí publican una encuesta realizada a los hombres de negocios de nuestra provincia. Al preguntarles cuál es su nivel de confianza sobre las perspectivas de crecimiento de los ingresos de su empresa durante el próximo año, 73% manifestó tener "cierta confianza", el 14% muy confiado y el 13% no muy confiado.
Otro dato no menor es que cuando les preguntaron si esperan que el personal de su empresa aumente, disminuya o siga igual durante 2017, 54% señaló que aumentará, 43% que seguirá igual y 3% que disminuirá.
Los riesgos económicos que preocupan a los hombres de negocios de Mendoza son el aumento de la carga tributaria con el 68%; la infraestructura básica inadecuada 51%; exceso de regulación, 35%; crecimiento económico incierto, 27%, incertidumbre política, 24% y cambio de clima o deterioro del medio ambiente, 14%.
Los empresarios mendocinos también tienen claro qué fortalecerían dentro del clima de negocios: 22% señaló que es necesario que haya más financiamiento; 19% solicitó capital humano; 19% también se inclinó por ventajas competitivas; 16% por innovación y 8% por la posibilidad de realizar fusiones, adquisiciones y asociaciones.
El 46% de los empresarios locales considera también que el crecimiento orgánico es una actividad planificada para realizar en los próximos 12 meses a fin de impulsar el crecimiento corporativo o la rentabilidad, seguido por la nueva alianza estratégica o joint venture con el 24%, reducción de costos 14% y finalmente colaborar con empresarios o emprendedores 5%.
Hubo una pregunta que también refleja los cambios que se vienen. Los hombres de negocios tuvieron que responder en qué medida la tecnología ha cambiado la competencia en su industria en los últimos cinco años. El 62% dijo que ha tenido un "gran cambio"; 22% que tuvo impacto "moderado" y sólo el 3% que no han tenido cambios.
Pero más allá de estos números, el gobernador Cornejo dejó claro en su discurso de apertura del Foro de Inversiones y Negocios, como en el Desayuno de Coviar, su concepción de la economía. Explicó que se necesitan inversiones y que el aumento del consumo sea una consecuencia del dinero que ingrese a Mendoza. También, al igual que el Gobierno nacional, no dudó en afirmar que la provincia necesita una economía abierta, lo que no significa que no exista un Estado presente viendo si es necesario intervenir o no como lo hizo cuando aumentó la alícuota de ingresos brutos a los bodegueros que importan vino desde Chile en desmedro del vino argentino que elaboran los productores locales para abaratar sus costos.
También, ayer explicó con más detalles el anuncio que no pudo desarrollar en el Foro de Inversiones, referido a la emisión de un bono fiscal por 1.000 millones de pesos para fomentar la inversión estratégica y, entre otras cosas, paliar la falta de competitividad que están teniendo productos mendocinos que se exportan. Los que quieran los beneficios del bono deberán presentar propuestas que generen empleo e inversión.
Esta semana Cornejo anunciará que podrán tener descuento del 10% durante 5 años en el impuesto a los Ingresos Brutos. Habrán $ 300 millones para sectores productivos y de servicios estratégicos. Otros 200 millones de pesos para los que inviertan en energías renovables y un monto similar para los que lo hagan en cualquiera de los sectores industriales. Se destinarán $ 150 millones para los que se decidan a invertir en las TIC's y $ 50 millones para infraestructura comercial.
Estas medidas, más los anuncios que realizó en el Desayuno de Coviar para la industria vitivinícola, y el incremento del dinero que tendrá el Fondo para la Transformación para prestar, el que llegará a 900 millones de pesos, $ 700 millones más que en 2016 y casi $ 800 millones más que en 2015, son otras medidas para reactivar la economía local.
A estos anuncios hay que agregar celeridad en la aprobación de distintos proyectos. Los empresarios se quejan de que no pueden avanzar por la burocracia y papeleo. En algunas reparticiones hay entre 3 y 4 empleados estatales por productor mendocino dedicado a la agroindustria. También más facilidades en los créditos. Muchos no llegan a sacar ninguna línea de crédito y deben buscar financiamiento en cualquier lado para avanzar con sus proyectos.
Todo bien, pero hay dos número que preocupan mucho. Uno es que durante 2016 según datos del Observatorio de la Cadena Láctea, el consumo anual de leche por habitante, medido en litros, cayó desde un promedio mensual de 44 litros consumidos durante 2015 a 40 litros en 2016. Es el menor consumo per cápita desde la crisis de 2001.
El otro dato es más puntual. Si bien en el sector vitivinícola ven con claridad la caída del consumo, no está de más recordar que en 1970 se consumían 97 litros per cápita. En 2016, siempre según datos del INV, el consumo de vino per cápita apenas alcanzó los 21 litros.