Luana, la niña trans de 6 años, recibió ayer un nuevo DNI y partida de nacimiento de acuerdo con su identidad de género autopercibida, "que lleva su foto y su firma y que ganó con su propia lucha", reivindicó Gabriela, su mamá, quien enfatizó que "los padres deben escuchar a sus hijos".
"Quiero agradecer a los que confiaron en la identidad de mi hija y en lo que ella sentía, a aquellos que respetaron sus deseos y sus derechos, porque este DNI se lo ganó Luana con su lucha y lo único que yo hice fue acompañarla", remarcó.
Gabriela se mostró muy emocionada al recibir el nuevo documento de Lulú, lo que la convierte en el primer caso en el mundo en que el Estado reconoce este derecho a una menor de edad sin judicializar el trámite.
"Lulú está hace una semana feliz, lo vive como una fiesta y hasta me pidió una torta", dijo Gabriela, quien contó además que "hasta su maestra la ve más contenta, ella le habló sobre el trámite de su DNI".
La niña, que nació con genitales masculinos y recibió un nombre de varón, empezó a expresar su identidad de género a partir del año y medio y fue su hermano (mellizo) el primero que la escuchó. "El hermanito lo sabía antes que yo, siempre fue su soporte y una parte fundamental en la vida de Luana; fue el primero que la miró y le dijo ?estás hermosa'", recordó entre lágrimas la mamá.
Gabriela, que acompaña y sostiene a su hija desde el primer momento, enfatizó que "los padres deben escuchar a sus hijos", porque "sólo ellos les pueden decir quiénes son".
"No importa cuán chiquitos sean, no hay que tener miedo de acompañarlos ni de qué van a decir los demás; el temor lo tenemos los adultos y se lo infundimos a los niños, aunque sus compañeritos de jardín lo tomaron muy bien", explicó.
Al consultarle si en algún momento del proceso había sentido temor, Gabriela expresó: "Al principio sí porque no conocíamos, esto no es algo común; la gente piensa que estas cosas sólo le pasan a la gente grande, pero todos los transexuales fueron niños en algún momento. Lo que me dio fuerzas fue el amor que le tengo a mis hijos y ver cómo ese nene, que se destruía adelante mío, se levantaba cuando yo le permitía ser", contó la mamá, y recordó que "a los 4 años me dijo que no se llamaba Manuel sino Luana, y que si no la llamaba así no me iba a hacer caso".
Gabriela recordó que Luana "no se comportaba como los demás. No dormía, se le caía el pelo, la llevé a un neurólogo y al pediatra y al año me dijeron que la llevara al psicólogo por problemas de conducta", dijo.
"Noté muchas cosas antes de que empezara a hablar al año y ocho meses, cuando me dijo ?yo, nena'. Sentí miedo cuando empezó a agredirse el cuerpo constantemente, y nadie sabía explicarme qué pasaba hasta que caí en los brazos de Valeria Paván (coordinadora del área de salud de la Comunidad Homosexual Argentina -CHA-)", expresó.
Luego del acto formal de entrega del DNI, que se realizó en el edificio del Banco de la Provincia de Buenos Aires, César Cigliutti, presidente de la CHA, contó: "Hace más de dos años Gabriela nos llamó y nos contó que un terapeuta le había querido imponer prácticas correctivas a algo que no hay que corregir; lo que hizo Gabriela es lo que deberían hacer todos los padres, que es escuchar y proteger a sus hijos", enfatizó.
Cigliutti remarcó que se trata del primer caso en el mundo y precisó que "ya hay 3 mamás en contacto con nosotros que quieren hacer lo mismo, el caso de Luana es un precedente internacional".